Fallece el dominico que sufrió un infarto mientras celebraba misa el domingo en Oviedo

La comunidad pastoral ovetense esperaba el desenlace como también lo hacía la orden de los Dominicos, a pesar de que todos ellos rezaban para que no se produjera. El párroco de la iglesia de Santo Domingo, José Antonio Rodríguez, falleció ayer al mediodía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) después de sufrir un infarto el pasado domingo por la mañana mientras celebraba misa en el Convento de Santo Ángel de la Guarda, en el barrio ovetense de San Lázaro, según confirmaron a este periódico fuentes eclesiásticas.

Tras los primeros auxilios ofrecidos en el mismo templo por fieles y monjas y ante la gravedad de su estado, fue trasladado en una ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) donde recibió todos los cuidados necesarios y quedó ingresado y sedado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El grave problema cardiaco le produjo un deterioro cerebral evidente y no respondía a los estímulos que dictan los protocolos médicos.

José Antonio Rodríguez tenía 72 años, era fraile desde 1968 y este mes de septiembre iba a cumplir 16 años como párroco de Santo Domingo (los Dominicos) en Oviedo.

Las muestras de duelo se sucedieron en la comunidad pastoral. Prueba de ello las palabras de un compañero sacerdote, Antonio Gómez Haces, que destacó «la eterna sonrisa y vitalidad» del fraile fallecido porque «seguro que tendría momentos buenos y malos como todo el mundo pero siempre tenía una palabra amable y una sonrisa para el que la necesitara».

La Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Oviedo, de la que José Antonio Rodríguez era el director espiritual y que tiene su sede en la propia parroquia de los Dominicos donde se guarda el paso en una de las capillas laterales del templo, también se hizo eco ayer del fallecimiento del religioso ovetense y destacó: «Ha fallecido nuestro director espiritual y párroco fray José Antonio Rodríguez. Duro golpe para nuestra comunidad y la cofradía. Nos consuela la certeza de que Jesús Nazareno te ha acogido en su seno. Descansa en paz, querido José».

La capilla ardiente se instaló ayer en el despacho parroquial de los Dominicos. Hoy, a la una de la tarde, se oficiará el funeral por su eterno descanso.

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