Fallece Francisco González Álvarez-Buylla, 'padre' de Oviedo Filarmonía y la temporada de zarzuela

El que fuera durante 18 años presidente de la Fundación Musical 'Ciudad de Oviedo', Francisco González Álvarez-Buylla ha fallecido hoy en Oviedo. Nacido en la capital de Asturias en 1936, Químico de profesión y melómano y futbolista, era desde 2020 presidente de honor de la entidad que engloba la orquesta Oviedo Filarmonía y la Banda de Música 'Ciudad de Oviedo'. Su actual presidenta, Pilar Rubiera, ha lamentado la pérdida de «una de esas grandes personalidades del ámbito ciudadano ovetense». «Amó la música y supo continuar a través de su trabajo, tanto en esta casa como en la Capilla Polifónica «Ciudad de Oviedo', la tradición que, desde hace siglos, vincula estrechamente la música a su querida ciudad», ha destacado, según recoge la web de la fundación.

Pero antes de melómano, impulsor de la música coral y 'padre' del ciclo de zarzuela, Francisco González Álvarez-Buylla fue un rubio futbolista, que llegó a militar un temporada en el juvenil del Real Oviedo, con un apodo de torero, 'Paquirri', que le acompañaría ya toda la vida. Defendió las camisetas del Mosconia, el Marino de Luanco o el Condal, antes de colgar las botas en el modesto Pumarín de su ciudad. Apasionado del Real Oviedo, contaba con una colección de más de 20.000 fotografías del equipo de su ciudad, algunas verdaderas joyas históricas y muchas tomadas por él mismo, ya que era un amante de la fotografía .

También fue presidente del coro de la Capilla Polifónica. Llegó a ella en los años 70 y logró convertir esta agrupación 'amateur' en todo un referente, que ahora acompaña a todas las representaciones de zarzuela en la ciudad.

Comenzó como corista, participó en una veintena de zarzuelas, para luego presidir esta agrupación hasta julio de 2019. «Francisco González Álvarez-Buylla no solo fundó la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo, sino que contribuyó con su trabajo e inteligente gestión a su consolidación como coro, transformándolo en un referente indiscutible de la lírica española a nivel nacional», en palabras que le dedicó su actual director, Pablo Moras.

En el ejercicio de su cargo, Francisco González «se convirtió en uno de los primeros y más apasionados embajadores de la orquesta Oviedo Filarmonía y de la Banda de Música «Ciudad de Oviedo», y lo hizo siempre con generosidad, tratando de aunar voluntades y sin abandonar su sonrisa y sentido del humor», añade Pilar Rubiera.

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