Verónica Álvarez, Lourdes García, Ignacio Cuesta y Alfredo Canteli observan a los niños en la Escuela de la Florida. ALEX PIÑA

La escuelina de La Florida, en Oviedo, reabre tras dos meses de obras

Más de un centenar de niños de entre 0 y 3 años regresan al centro tras la reparación de las goteras que obligaron a su cierre

Martes, 3 de diciembre 2024, 01:00

Los niños de la Escuela Infantil de La Florida (o a 3 años) volvieron ayer a la actividad en el centro tras casi dos meses; ... tiempo en que fueron trasladados a otros centros de la geografía ovetense. La reapertura de puertas para los más de 100 niños se produjo tras el avance de las obras de reparación de la cubierta y del patio exterior a causa de la lluvia, que provocaba filtraciones de agua, intensas goteras en las aulas y salas.

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Según fuentes municipales, a falta de algunos remates, tanto en la escuelina como en el centro de estudios aledaño «la obra está casi concluida y ha permitido la vuelta a las aulas de todos los alumnos de 0 a 3 años con normalidad».

En la reapertura acompañaron a la directora del centro, Verónica Álvarez; el alcalde, Alfredo Canteli y los concejales de Infraestructuras, Ignacio Cuesta, y de Educación, Lourdes García.

El Ayuntamiento, a través del área de Edificios y Patrimonio, aprovechó la rehabilitación para acometer la pintura integral de todo el espacio interior, aulas y zonas comunes. Con todo, no será hasta el próximo 19 de diciembre cuando concluyan las actuaciones. En estos momentos, precisaron fuentes municipales, «faltan algunos remates como la instalación de suelo de caucho en los porches».

EL COMERCIO se puso en contacto ayer con varios padres de alumnos que se mostraron contentos de la vuelta de los niños a la escuelina tras dos meses desperdigados por otros equipamientos o esperando la apertura y el funcionamiento normal de la escuela.

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Durante ese tiempo, Pablo Pérez Lobo llevó a La Corredoria a su hija. «La apertura nos facilita las cosas porque era una locura ir todos los días hasta La Corredoria; aunque una vez vistas esas instalaciones vemos lo que tenemos en La Florida es bastante poco, lo que teníamos allí era otro mundo».

Sandra Beneitez, por su parte, optó por mantener a su hijo en casa durante las obras; así que «estamos muy contentos con la apertura porque ya nos podemos organizar». Concluyó que «aunque quedan aún cosas por hacer como el patio y parte de la cubierta y siguen las obras y los ruidos, el comedor se puede utilizar».

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