El gobierno de Oviedo valora no incluir aparcamientos subterráneos en el nuevo bulevar

Tanto los representantes de las asociaciones ciudadanas y vecinales como los tres miembros del equipo de gobierno han coincidido en la «ejemplaridad» del proceso participativo que culminó con el concurso de ideas y del resultado obtenido a la espera de que en los próximos tres meses se concrete la redacción del proyecto definitivo y su contratación por parte del Ayuntamiento.

El proyecto de regeneración de San Julián de los Prados cuenta con 10,3 millones de financiación de fondos europeos y el Ayuntamiento se comprometió a añadir 9 más en los próximos cuatro años. Para 2018, en el anteproyecto de presupuesto hay 650.00 euros destinados a su contratación.

En la memoria de 'Bosque y Valle' se incluyen aparcamientos en régimen de concesión y de pago, uno junto al Palacio de los Deportes para «asegurar la viabilidad del proyecto». Sin embargo, ni vecinos ni equipo de gobierno, así como la oposición, que ya ha manifestado su rechazo, lo ven claro. Así, el equipo de gobierno valora ahora cómo afectará a la viabilidad el proyecto el no construir aparcamientos subterráneos en régimen de concesión o construirlos para que sean gratuitos. En la rueda de prensa han aducido dos razones, las técnicas acerca de las condiciones del subsuelo en la parte baja de la ciudad y las económicas para saber «a qué proyecto definitivo podemos aspirar». «Entendemos que se pueden plantear alternativas sin poner en dudas a la viabilidad».

Antonio González, representante de Imagina un Bulevar, mostró su satisfacción porque la idea ganadora del concurso, «refleja casi al 100% los criterios derivados del proceso de participación» luego incluidos en los pliegos. Sin embargo, echó en falta la posibilidad e incluir energías renovables mediante paneles fotovoltaicos o aerogeneradores o que la laguna proyectada sirviera para nutrir de electricidad al conjunto del nuevo parque. «Esperamos que aparezca en el proyecto final para una mejor sostenibilidad medioambiental de la ciudad». Asimismo, explicó que no es «una infografía sin más» sino el resultado de un proceso de participativo de cinco años que puede servir de ejemplo y estimulo para otros.

Montse Vaquero, también de la plataforma entró más en materia. «El concurso de ideas no implica necesariamente que todas las actuaciones de la propuesta se lleven a cabo, se abre un proceso de ajuste y encaje», explicó antes de avanzar que la semana que viene se compondrá la mesa de seguimeinto en el que están presentes 30 asociacioens vecinales, los grupos municipales y que estará abierta a todo aquel que se quiera sumar. Además prtetenden contar con los arquitectos ganadores.

Vaquero también quiso disipar las dudas aparecidas en torno a 'Bosque y Valle'. «La actuación no va a producir incremento de tráfico -en los barrios aledaños-, sino todo lo contrario, un descenso en el conjunto de la ciudad». En cuanto a los temores de que las obras afecten a los edificios de viviendas y la calidad del suelo, desveló que la redacción final del proyecto lleva aparejado un estudio «geotécnico exhaustivo» en el que se tendrá en cuenta «la singularidad del subsuelo» y no se hará nada que «produzca daño alguno en los edificios». Además, afirmó que se buscarán soluciones alternativas a los aparcamientos subterráneos por otras gratuitas para los residentes.

Ana Taboada mostró su satisfacción por que el resultado del jurado sea del agrado de Imagina un Bulevar. «En esta ciudad había una cicatriz que dividía a los barrios», dijo, al tiempo que reiteró la política del equipo de gobierno de cambiar el modelo de ciudad, «del hormigón a las personas».

Ricardo Fernández contemporizó. «Valoramos positivamente un anteproyecto que ha ganado un concurso que nos permite llevarlo a la practica en colaboración de la sociedad civil». Un primer paso, «afortunado», dijo, «en un camino al que le queda un tiempo» por recorrery en el que «hay que llegar al proyecto definitivo». Con «especial prudencia» quiso «evitar suspicacias planteadas sobre la cuestión del aparcamento subterráneo, la protección de San Julián de los Prados o las cuestiones geológicas».

«Las líneas de trabajo en los próximos tres meses, -tiempo que dura el negociado con los contratistas del proyecto- se tienen que orientar hacia tres puntos», acotó Iván Álvarez. «Como equipo de gobierno no estaríamos dispuestos a los aparcamientos en régimen de concesión», explicó al indicar que las conversaciones entre los socios avanzan en esa dirección. Un segundo punto sería asegurar la protección del patrimonio y el tercero, «poner encima de la mesa que los técnicos no van a poner en peligro las urbanizaciones de la zona». «Vamos a ir acabando las etapas», sentenció el edil.