El equipo de gobierno critica que el cierre lastrará a Oviedo en beneficio de otros concejos

El equipo de gobierno dirigido por Alfredo Canteli lamentó la decisión por dos razones. Por un lado, las medidas varían con respecto a octubre cuando el propio Principado sostuvo que los cierres perimetrales eran ineficaces; por otro, porque del pasado sábado a este lunes se incorporó un nuevo criterio a las métricas que van a decidir las restricciones. A la incidencia en casos en menores y mayores de 65 años se añadió el superar el nivel de alerta 4 durante tres días seguidos. Cuestión que Oviedo rebasa pero otros concejos como Gijón, no.

Y eso preocupa, sobre todo, al equipo de gobierno, en relación a la economía de la ciudad. Como ya advirtieran el alcalde, Alfredo Canteli y el teniente de alcalde, Mario Arias, el pasado lunes, se teme que, al reducir la movilidad con Oviedo, esta se siga produciendo en otros concejos restando ventas a los sectores comerciales y hosteleros de la capital. «Cualquiera que no esté afectado por los cierres puede ir a Gijón de bares o a comprar y a Oviedo no», destacaron desde el Consistorio. «Nos preocupa la economía del concejo y la repercusión de las medidas», agregaron.

Asimismo, desde el equipo de Canteli se reiteró la idea lanzada el lunes acerca de la necesidad de que «no paguen justos por pecadores» en el cumplimiento de las normas sanitarias. «Más que restricciones a la actividad, lo que se debería hacer es multar de verdad a quien incumple», explicaron fuentes de Alcaldía acerca de su sospecha de que las sanciones no se están tramitando, como ya dijo Canteli anteayer.

Por último, la última de las súplicas del Ayuntamiento al Principado que no obtuvo respuesta es la revisión de las medidas si la situación mejora. No las habrá, el cierre será de 14 días hasta el próximo 3 de marzo aunque los números en Oviedo mejoren con el paso de los días.

El discurso del alcalde, sin embargo, fue contestado con dureza por la oposición. El concejal del Grupo Municipal Socialista, Ricardo Fernández pidió al bipartido que deje de lado la «demagogia ramplona» y gestione medidas «tangibles» de «apoyo real» a los negocios y familias ovetenses «más golpeados por la pandemia». «Hacer es más difícil que hablar. Mejor se hubieran dedicado a elaborar un presupuesto que refugiarse de nuevo en la crítica y la demagogia más ramplona».

En línea similar se pronunció la portavoz e Somos Oviedo, Ana Taboada, para quien Alfredo Canteli no pasa más allá de un «Trump de chigre» que ignora la «la ciencia, la precaución y los datos». Taboada, asimismo, solicitó que el regidor pida disculpas por sus declaraciones en las que afirmó que «van a morir más personas tras la pandemia que durante». Unas declaraciones efectuadas durante su crítica, el pasado lunes, antes la amenaza de las medidas que ha adoptado el Principado.

En línea contraria a la oposición de izquierdas se situó Vox Oviedo. Cristina Coto, su portavoz, cargó contra el gobierno del Principado: «Es intolerable que un 'requisito de última hora' haya condenado a Oviedo y librado a otras ciudades que el sábado se iban a cerrar. Es una gestión nefasta que conduce a nuestro tejido económico a la ruina», denunció Coto.

Hay una salvedad en las nuevas restricciones. Un mal menor que deja un resquicio de actividad. La cultura se libra. Un sector que «está cumpliendo de manera estricta las medidas. Prueba de ello es que los teatros no ha habido ni un solo contagio», destacó el presidente de la FMC, José Luis Costillas.