El equipo de gobierno se centra este año en preparar los proyectos de todo el mandato

Son cosas, estas últimas, que tampoco cita entre sus prioridades la oposición, aunque en la agenda de PSOE y Somos ocupan un lugar destacado retomar las conversaciones para desbloquear La Vega y desarrollar el proyecto del Bulevar de Santullano para terminar con la brecha abierta por la autopista. Incluso Vox urge al alcalde a acelerar con la cerrada fábrica de armas. Su portavoz, Cristina Coto, añade a la lista de prioridades reivindicar la Ronda Norte, la recuperación de El Cristo y exigir la llegada del AVE a Oviedo, la única mención a la mejora de las comunicaciones nacionales para la ciudad.

En plena era digital, a meses del despliegue de las redes de 5G y con el mundo inverso en la cuarta revolución industrial, curiosamente los únicos grupos que apuestan por ello entre sus prioridades son los de la oposición de izquierdas. Wenceslao López marca en rojo La Vega como «polo tecnológico», en un desarrollo en el que deberían de implicarse el resto de administraciones y la Universidad. Ana Taboada insiste en que el futuro de la ciudad no se puede jugar solo al turismo y demanda que «la iniciativa pública tiene la oportunidad de dar impulso a otros sectores como la economía verde, la tecnología y la innovación».

A la Universidad se la menciona poco, aunque PSOE y Somos llaman a defendar la Popular que pusieron en marcha en su mandato. Nacho Cuesta promete obras en varios colegios; Javier Cuesta, dar un giro a las políticas de formación municipales enfocándolas al emprendimiento, la innnovación y la transformación digital. Cristina Coto considera ineludible abordar los problemas de mantenimiento de colegios e institutos que son muchos y para los que, curiosamente, nadie señala con dedo acusador al Principado.

Porque al presupuesto municipal de 2020, poco se le puede pedir. Coto denuncia que apenas dedica el 4% a inversiones; López, que incumple el plan económico. PP y Ciudadanos, en cambio, destacan sus fortalezar: que se ha aprobado casi en plazo, que cumple la legislación y que es un primer paso en la reducción de la presión fiscal, aunque de nuevo los socialistas contratacan apuntando que la reducción no beneficia a las familias, sino solo a los 250 contribuyentes del IBI diferenciado.

Es Nacho Cuesta el que más claro anuncia la desaparición del tipo especial del impuesto, lo que para López supondrá menos recursos para los ovetenses. Menos como los que ya figuran para las becas de comedor y libros del próximo curso, unas ayudas que para Taboada son una prioridad.

En Cultura, la apuesta del gobierno es el festival de verano, aún por definir, pero también abrir los recintos municipales a la iniciativa privada para ampliar la oferta de calidad sin gastar recursos. PP y Ciudadanos creen que estas medidas ayudarán, como lo harán los World Cheese Awards, al comercio y la hostelería locales, dos de sus prioridades con el objetivo de que la ciudad se capital española de la gastronomía en 2021. Un objetivo que va un poco más allá del cuestionario en lo temporal. No así la apertura del Mercado de La Corredoria, un hito que el PP ve factible este 2020 y que contribuirá al desarrollo comercial del barrio más populoso de Oviedo. Y es que 2021 queda muy lejos. Es medio mandato.