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R. AGUDÍN
OVIEDO.
Viernes, 21 de agosto 2020, 00:44
La Consejería de Salud autorizó ayer el protocolo para los conciertos de San Mateo en el Auditorio Príncipe Felipe, con un aforo de 709 personas, un 49% de la capacidad máxima del edificio. Ante la cercanía de las fechas, la junta de gobierno ya aprobó ayer mismo, nada más recibirlo, algunos de los contratos. Se hizo fuera del orden del día. Ahora, Festejos ultima los trámites para poner las entradas a la venta, con precios entre los 18 y los 28 euros.
«Se hará la próxima semana», según informó la concejala de Festejos, Covadonga Díaz, quien también apuntó que los «convivientes podrán comprar más de una entrada». El resto de personas lo tendrán que hacer por separado para poder mantener la distancia de seguridad y evitar más brotes del coronavirus COVID-19: «Si, por ejemplo, van dos amigos juntos se dejarán por el medio unas sillas vacías».
Otras de las medidas de seguridad serán el uso obligatorio de la mascarilla, se mantendrá en todo momento la distancia de seguridad de metro y medio, y se colocarán dispensadores de geles hidroalcohólicos. Todo para que sea un entorno seguro y se puedan celebrar las fiestas de San Mateo en mitad de una pandemia mundial.
La programación comenzará con León Benavente y Dvicio, que actuarán el 11 y 12 de septiembre sobre este escenario ubicado dentro de las instalaciones culturales de la plaza del Fresno. El 13 se subirá David Bisbal y otros de los protagonistas son Tina Gutiérrez (14), Camela (16) y Joaquín Pixán (17).
El sábado 19 será el turno para Rozalén, mientras que el día de los fuegos, que este año no se tirarán, habrá un espectáculo de Cantajuegos. También actuará esa misma jornada Ara Malikian; el 21 tocará a Nando Agüeros y Diana Navarro; Funambulista el 24, y el fin de fiesta, Andrés Suárez, el día 26, y Carlos Núñez el 27.
Este será un San Mateo diferente. La pandemia ha obligado a cancelar las actividades más multitudinarias para evitar aglomeraciones. No habrá chiringuitos, casetas para los hosteleros en el paseo del Bombé, fuegos artificiales, conciertos masivos al aire libre ni el festival Músicas del Mundo en El Paraguas o atracciones de feria.
Lo que no faltará es la programación infantil, que este año se celebrará en el Palacio de Congresos y Exposiciones, ni el sonido de las gaitas, que a diario tocarán en el paseo del Bombé y los fines de semana en la plaza de la Catedral. El aforo será también limitado.
El deseo de Díaz es recuperar el año que viene toda la programación, marcada este año por la pandemia.
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