Dos detenidos en Oviedo por una pelea y triplicar la tasa de alcohol al volante en Nochevieja

La Nochevieja ovetense se complicó a partir de las ocho de la mañana. Tras una noche de bienvenida al 2025 que los hosteleros del ocio nocturno califican como «tranquila» en sus locales, sin apenas incidencias, de puertas para afuera y cuando ya no quedaba casi nada abierto comenzó un reguero de intervenciones policiales a lo largo y ancho de la ciudad que se saldó con dos detenidos, uno de ellos por triplicar la tasa de alcoholemia mientras conducía por la calle Covadonga –el otro, por protagonizar una pelea en la estación de tren y tratar de agredir al personal de seguridad–, numerosas intoxicaciones etílicas, unos chavales colgados en un letrero navideño de Trascorrales que terminó en el suelo y un veinteañero al que las autoridades buscan por destrozar los retrovisores de hasta nueve coches en La Corredoria y luego huyó.

Durante las horas de fiesta, eso sí, se produjo una «avalancha» de jóvenes saliendo de una discoteca después de que una chica sufriese un ataque de ansiedad, aunque no hubo que lamentar males mayores, según indican las fuentes consultadas. Por otro lado, de los dos detenidos se hicieron cargo varios agentes de la Policía Local. El que protagonizó la pelea terminó custodiado en el HUCA. Había ingerido diversas sustancias y sufrió una subida de glucosa.

Por su parte, para los hosteleros del ocio nocturno fue una noche «tranquila y con buen ambiente». La afluencia de público, muy buena, con «llenazo total», tal y como declara Cheky Fernández, líder del Grupo Joker con varios locales en el Oviedo Antiguo y cuyo balance de la Nochevieja es positivo, aunque con cambios con respecto a las anteriores. «El año pasado ya notamos que la gente se va más pronto a casa y este abrimos a las doce y a las cinco y media el grueso de los jóvenes ya se había ido», indica.

Según Fernández, la fiesta nocturna en este día del año no decae, pero sí que pasa por adaptarse a las nuevas generaciones cuyos gustos en el ocio han cambiado. «Nosotros enfocamos nuestros bares a un público de entre 18 y 24 años y sí que vemos que prefieren el tardeo, así que el próximo año ya estamos pensando en adaptarnos y hacer algo», anticipa.

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