En la escala de bromas de mal gusto, llamar trece veces a un hospital para lanzar sendas amenazas falsas de bomba debería estar entre las que más caras se pagasen. Agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Brigada Provincial de Información de la ... Jefatura Superior de Policía de Asturias han detenido a un joven como presunto autor del aviso que obligó a desalojar las Urgencias del HUCA durante la noche del 10 de mayo del año pasado. Desde un número oculto y de forma anónima, advertía que había colocado artefactos explosivos en el complejo hospitalario de La Cadellada. Por si fuera poco, hizo lo mismo en doce ocasiones más en las semanas siguientes.
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Aquella primera llamada, tal y como informó EL COMERCIO, mantuvo en vilo durante horas a centenares de pacientes, familiares y trabajadores del HUCA. Este hecho, explicaron este viernes fuentes de la Jefatura a través de una nota de prensa, generó la inmediata activación de los recursos policiales y de emergencias para comprobar la veracidad de los hechos y garantizar la seguridad en la zona. Desplegaron varias patrullas con perros adiestrados en la detección de explosivos, pero tras peinar la zona de manera exhaustiva no encontraron ni rastro de la bomba.
Como consecuencia de todo ello, y al margen de la movilización de los servicios de Policía y salvamento, el HUCA se vio obligado a modificar su habitual actividad, lo que afectó al normal desarrollo del mismo y ocasionó desvíos de pacientes a otros centros hospitalarios. Lejos de terminarse, en los siguientes meses se recibieron otras doce llamadas similares que provocaron despliegues parecidos.
El autor de las llamadas, sostienen las mismas fuentes policiales, «intentó ocultar el origen de las mismas mediante el uso de números ocultos, realizando las llamadas sin tarjeta SIM o empleando distintos terminales telefónicos». Sin embargo, los investigadores terminaron dando con su identidad y descubriendo que no había actuado solo, sino con la ayuda de un menor de edad, que ha sido identificado y puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. En cuanto al detenido, se le acusa de un delito de desórdenes públicos, castigado con penas de hasta seis meses de cárcel. El caso ha caído en el Juzgado de Instrucción 4 de Oviedo.
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