Denuncian a un padre por agredir a su hijo de ocho años y hacerle tragar sus heces

El Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo se encuentra investigando un presunto caso de maltrato infantil acaecido en el barrio de Ventanielles entre los días 2 y 6 de este mes. La madre del menor, de ocho años, interpuso una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional el pasado día 7 después de que, tras pasar varios días con su padre y la pareja sentimental de este -los progenitores están separados, pero la madre tiene la custodia del niño-, recibiese a su hijo cubierto de magulladuras, golpes y arañazos en la cara, con los mofletes hinchados y amoratados, un hematoma en el cuello, el labio roto y asegurando que su padre le había hecho tragar sus propias heces tras sufrir un episodio de incontinencia fecal.

Por partes. El día 2, la madre dejó a su hijo con su padre y la que es pareja de este -con quien ha tenido otros dos hijos- bajo el pretexto de necesitar unos días para realizar una mudanza. Cuatro días después, a las 15.45 horas de la tarde, recibe una llamada del hombre, cuyo nombre se corresponde con las siglas A. L. G., diciéndole que el niño «se está portando mal, que no está teniendo un comportamiento normal y que se estaba autolesionando; que se había hecho caca encima, que no lo aguantan y que se lo iba a llevar a casa».

Esto no ocurrió. Al parecer, el padre dejó al niño con el tío de este para que se lo llevase a la madre, quien, tras comprobar las lesiones del menor y escuchar su testimonio, acudió con su hijo rápidamente al HUCA. El diagnóstico de los facultativos indicó «sospecha de agresión».

Según los hechos que la víctima enumeró a su madre, incluidos en la denuncia presentada en la Jefatura que ya ha sido ratificado en el Juzgado y a la que ha tenido acceso EL COMERCIO en exclusiva, su padre y la pareja de este llevarían al menos tres días pegándole e insultándole con frecuencia hasta llegar al episodio del día 6, en el que, presuntamente, A. L. G. le había hecho tragar sus propias heces al grito de «te cagaste, olvídate de que tienes padre».

Por si fuera poco, prosiguió la madre ante el juez, el niño también contó que, mientras ocurría esto último, la pareja de su padre había sacado su teléfono móvil para grabarlo «y le dijeron que eso se lo iban a enseñar a todos los niños del colegio». «Llevaban tres días pegándole, pero ese día (el 6) fue el peor, porque -además- le habían dado puñetazos, agarrado del cuello y dado bofetadas» entre los dos. Fue su propio tío, antes de llevárselo a su madre, quien se encargó de bañarlo dado el estado en el que se lo encontró.

En la casa de la calle Río Sella, donde presuntamente sucedieron los hechos, estaban el padre del niño, su novia y una tía de esta, los dos hermanos del pequeño y su abuela paterna. Hasta el domicilio, alertados por los vecinos, acudió esa misma tarde una patrulla de la Policía Nacional, quienes encontraron al menor en el cuarto de baño «con los ojos llorosos», pero «tranquilo», tal y como indica el atestado policial. Cuando le preguntaron qué tal se encontraba, no recibieron «respuesta verbal». Eso sí, los agentes no apreciaron «ninguna lesión a simple vista ni aspecto de descuido», tal y como indica el atestado policial, y procedieron a finalizar la intervención, que se saldó sin detenidos.

Ahora, el letrado de la madre del menor solicitará el ingreso en prisión provisional para los cuatro adultos. Para los dos primeros, como autores de un presunto delito de maltrato continuado; a las otras dos, como cooperadoras necesarias, al haberse puesto en contacto con la madre del menor reiterando la versión del padre. Este tiene antecedentes y ya ha estado en prisión por robo.

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