El restaurante Latores, ahora propiedad del grupo Deloya, abrirá sus puertas el año que viene. ALEX PIÑA

Deloya iniciará la reforma del restaurante Latores en verano «para abrir en 2022»

El grupo hostelero dará un nuevo rumbo a las instalaciones, centrándose en la «exclusividad» y lejos de los multieventos

ALBERTO ARCE

OVIEDO.

Miércoles, 10 de marzo 2021, 01:43

Hostelería, grandes eventos y presupuestos abultados de remodelación son tres conceptos que no terminan de casar demasiado bien en la actual situación de crisis económica propiciada por la sanitaria. El grupo hostelero Deloya adquirió a finales del pasado mes de junio el restaurante Latores por ... 610.000 euros. Había sido inaugurado por la familia Álvarez Almeida en 1994 y cerró hace un año y medio por problemas de liquidez.

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Los planes de la firma pasaban por comenzar en otoño la reforma del establecimiento para darle un nuevo giro y reinaugurarlo a lo largo de este 2021. No obstante, la pandemia marca los tiempos y ahora el punto de partida del calendario de trabajos comenzará «en verano para abrir en 2022».

Lo anunció, en declaraciones a EL COMERCIO, el cocinero y empresario Javier Loya. «Hasta que no comience a repuntar un poco la facturación de las distintas empresas que forman el grupo no podremos empezar, la situación es muy difícil para la hostelería», lamentó.

Lo que sí han hecho es comenzar a retirar parte del mobiliario interior del establecimiento para dejarlo a punto de cara al próximo inicio de las actuaciones. «El restaurante necesita una reforma de calado, pero aún no hemos cuantificado el presupuesto», sentenció Loya.

La idea de la compañía pasa por convertir el viejo salón multieventos en un espacio «exclusivo, con aire y espacio para los clientes», orientado la celebración de un solo evento por fecha. Si tendrá restaurante o no, «eso aún no lo sabemos», concluyó el empresario.

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Pisos turísticos

Para tratar de capear el temporal hasta que la campaña de vacunación traiga consigo la normalidad de una vez por todas, el grupo ha decidido adaptarse a los tiempos para tratar de salvar, al menos, una parte del verano. Ahora, prosiguió Loya, «hemos volcado la inversión en una iniciativa de viviendas turísticas en un caserón en Salinas». Un «proyecto piloto» en el que ya cuentan con «el 25%» de la ocupación reservada para la temporada estival.

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