Delia Losa espera que La Vega ponga a Oviedo «en la máxima modernidad del siglo XXI»

Antes de que se celebre la última reunión del año de los veintisiete concejales, la delegada del Gobierno evaluó ayer el convenio y resaltó el cambio introducido en las últimas semanas gracias al mandato de mayo del Consejo de Ministros: «Se harán viviendas públicas que hasta ahora estaban abiertas a la especulación privada. El Gobierno de España decidió que los pisos fuesen orientados a los jóvenes, que son el colectivo que más necesita ahora una solución al problema de la vivienda».

No fue lo único que destacó ayer Delia Losa. También explicó que todos los planes pondrán a Oviedo «en la máxima modernidad del siglo XXI» porque «hay un proyecto que prevé conservar parte de las edificaciones históricas, que son muchas y muy bonitas». Además, en su interior «hay una importante masa arbórea» y el Principado convertirá la nave de cañones en una bioincubadora de alta tecnología para inteligencia artificial. «No hay discusión; La Vega tiene que ser sí o sí», según añadió consciente de que aún queda una larga tramitación administrativa, pero por el momento ya se ha logrado el consenso del Estado, el Principado y el Ayuntamiento. Una década ha costado.

En el convenio se recoge que el Ayuntamiento se quedará con 30 de las 45 naves que componen el conjunto. En total, 48.319 metros cuadrados de superficie construida donde ya existen planes como la transformación de la nave M1, con 6.000 metros, en un espacio cultural en el que los promotores del madrileño WiZink Center prevén desarrollar cincuenta o sesenta conciertos anuales, un «bombazo para Oviedo», según lo define el alcalde.

Además, en los 2.000 metros del claustro habrá una sala de exposiciones para albergar recitales más pequeños y el taller de mantenimiento, el almacén intermedio, las naves de tratamientos superficiales y las oficinas de producción se destinarán a bibliotecas y salas de estudios.

Para la zona empresarial, Seresco, al menos, ya mostró su disposición de concentrar su actividad en una nave de 5.000 metros de la fábrica y el Real Oviedo se ha fijado en uno de los chalés que el gobierno local quiere ceder a entidades sociales.

De estos, tal y como se recoge en el convenio, se mantendrán diez y las dos restantes junto a la carpintería, el almacén de productos químicos y los depósitos de gasoil serán derribados para la generación de suelo residencial, sumando 4.438 metros cuadrados de superficie construida. A esta cantidad hay que añadir el derribo del edificio de seguridad y documentación, el economato, el pabellón once, el laboratorio, el comedor de obreros, el almacén de residuos, la fontanería, el botiquín, el probadero de armas y las galerías de tiro para la generación de espacios libres y viales.

El más importante será el nuevo trazado que discurrirá colindante y paralelo a las fachadas sur y este de la nave de cañones en sustitución del actual tramo del Bulevar de Santullano que pasa por delante de la iglesia prerrománica de San Julián de los Prados.