«Allá por donde pisaba David Carragal dejaba huella»

Fue él quien abrió este homenaje en el que estuvieron presentes los padres de Carragal, Jose y Consuelo, y su hermano, Jose Modesto, y donde se recordó la figura de este profesor que «compartió con nosotros su alegría y entusiasmo». Era una «persona amable, bromista, vital y afable cuya dolorosa e irreparable pérdida» se quiere compensar de alguna forma con este «lugar donde domine la palabra» frente a la violencia que hay en la sociedad, según añadió el que fue su profesor, Antonio Méndez, y que leyó una carta de los compañeros de carrera del joven en la que destacaron que «nunca le olvidaremos».

Unas palabras que antecedieron al discurso que su primo, Diego Carragal, dio donde destacó que «este es un reconocimiento por cómo David vivió». Era una persona «con una sonrisa permanente, siempre alegre y contento» al que le encantaba el deporte y ser profesor. «Cuando las futuras generaciones de maestros se pregunten quién era él, descubrirán que era una buena persona, algo excepcional hoy en día; allá por donde pisaba dejaba huella».

Después fue el rector, Ignacio Villaverde, quien añadió que es «difícil encontrar las palabras a la altura de tragedias como esta» y acompañó a todos los presentes a la sala dedicada a este profesor donde hay una foto suya y sus padres recibieron una placa donde se puede leer que «la facultad de formación del Profesorado y Educación dedica este espacio de convivencia al estudiante que a todo docente le gustaría tener en clase».

Al acto también acudieron el alcalde de Cudillero, Carlos Valle, así como el sargento de la Policía Nacional Iván Fruela.