Cuatro acusados de robar en cuarenta viviendas en Oviedo se enfrentan a 37 años de prisión

Esta es la condena solicitada por la Fiscalía Superior del Principado de Asturias, que destaca el interés porque los acusados «cumplan la pena íntegramente en España» - es decir, que no sean expulsados a su país-, y que abonen a sus víctimas tanto las indemnizaciones por los robos como por los cambios de cerraduras. En concreto, para uno pide diez años y seis meses de cárcel y para los otros tres, nueve años y un día de prisión.

El Ministerio Público sostiene que una quinta persona, que no ha podido ser identificada, formaba parte de este grupo «perfectamente organizado» que se dedicaba a viajar por todo el territorio nacional y, aprovechando los periodos de vacaciones, dejaban unas pequeñas cuñas de plástico transparentes en los laterales y la zona inferior de las puertas para comprobar que sus propietarios se encontraban ausentes. Tras cerciorarse de que era una vivienda temporalmente vacía, abrían las puertas mediante la mencionada técnica. Consiste en el uso de una llave virgen, sin codificado, a la que liman los bordes para que penetre en todas las cerraduras del mismo tipo, y una vez está dentro, giran un cuarto de vuelta y golpean sucesivamente con un martillo o similar, según detalló el Ministerio Público.

Este era el modus operandi de la banda, que sustrajo joyas y dinero que posteriormente envió a su país. Aunque no figura con detalle en el escrito de la Fiscalía, la Policía Nacional informó a finales de 2017, cuando fueron detenidos, de que en al menos veintisiete viviendas -posteriormente habría nuevas denuncias vecinales que han engrosado el lista- habrían logrado 5.000 euros.

Los acusados perpetraron durante casi dos meses sus hazañas. Se mudaron a la capital asturiana en julio, alojándose tres de ellos a partir del día 11 en una habitación alquilada a una mujer que desconocía sus fines. Durante siete semanas acamparon a sus anchas por esos cuarenta domicilios, pero el 25 de agosto, fecha en la que se disponían a marchar con las maletas y con billetes a Georgia, fueron detenidos.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Jefatura Superior de Policía de Asturias los paró cuando se dirigían al Aeropuerto de Asturias. Seguía sus pasos de cerca desde hacía días, ya que los había situado previamente en varios lugares donde se cometían robos con este método.

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