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Fue en enero de 2018 cuando H. C. y un grupo de seis amigos subieron al Angliru en un todoterreno que él conducía. Les pilló la nieve y quedaron atrapados en mangas de camisa y sin el calzado adecuado. Tras avisar al 112, protagonizaron una rocambolesca petición de ayuda en las que el jefe de sala del teléfono de emergencias les llegó a llamar la atención con frases como «ya somos mayorinos» o «cuatro por cuatro, dieciséis».
Ese conductor, es el mismo que este sábado protagonizó un espectacular accidente tras empotrarse con su coche en la fuente de Cuatro Caños, en La Corredoria, Oviedo. Los hechos se produjeron alrededor de las 5.15 horas de la mañana, cuando un fuerte ruido despertó a los vecinos del entorno, que, al asomarse, descubrieron a un Volkswagen Golf sobre la histórica fuente, del siglo XVIII y bien de interés cultural (BIC) desde 1993.
Tras el incidente en el Angliru ya avisó en una información publicada en EL COMERCIO que «seguimos con ganas de aventura». Una frase que parece llevó a rajatabla este fin de semana.
El joven dio positivo en la prueba de alcoholemia con más del doble de la tasa permitida. Descendía desde La Estrecha hacia La Corredoria Baja a una velocidad inadecuada y, en lugar de tomar la glorieta que rodea al monumento, la embistió, el coche salió despedido al chocar con el bordillo y terminó encima de uno de las piletas de la fuente. En el vehículo viajaban, además otro varón y una joven que resultó herida leve y tuvo que ser atendida por el personal de Emergencias.
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