Un conductor atropella mortalmente a un anciano en silla de ruedas en Oviedo

El conductor, de 77 años, estaba parado cuando se «le activó» el coche y perdió el control; arrolló también a la cuidadora del hombre, que fue traslada al HUCA

E. C.

Domingo, 5 de enero 2025, 19:30 | Actualizado 21:57h.

Tragedia en Oviedo en la víspera de Reyes. A las 17.52 horas, cuando miles de personas se concentraban en el centro y en el Oviedo Antiguo para ver la cabalgata, un hombre, de 77 años, arrolló mortalmente a un anciano, de 91 años, en silla de ruedas e hirió a su cuidadora.

Sucedió en la calle Comandante Caballero, en el fondo de saco de la vía –en ocasiones normales muy concurrida y donde juegan al balón muchos niños–. El conductor estaba parado con su coche, un Porsche Cayenne, esperando a su familia, cuando «se le activó» y no pudo controlarlo, según aseguraron desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana. Un infortunio que acabó con la vida de F. B. tras sesgarle una pierna. Los agentes de la Policía Local le practicaron una RCP y un torniquete. Pero no pudieron salvarle.

El alcalde, Alfredo Canteli, que se enteró de lo sucedido mientras seguía la cabalgata en el Antiguo, lamentó el fatal accidente. Le toca de cerca porque, dijo, es amigo del conductor y de su familia.

El conductor, de 77 años, se bajó «desorientado» del vehículo, según apuntan fuentes cercanas. También estaba «muy asustado» por lo sucedido. Dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas practicadas por la Policía Local.

Todos los intentos por salvar la vida del nonagenario fueron en vano. Una testigo del accidente trató de asistirle, de hacerle un torniquete, pero el hombre se encontraba herido de gravedad. Los agentes de la Policía Local siguieron con los auxilios; pero desafortunadamente acabó falleciendo.

La mujer que lo acompañaba, su cuidadora, también fue arrollada; pero tuvo más suerte. Fue trasladada al HUCA en ambulancia con, a priori, varias costillas rotas. Se encuentra estable., informaron fuentes cercanas.

Sobre las siete de la tarde, se procedió a levantar el cadáver del anciano. Eran numerosas las personas que se concentraban en la calle Comandante Caballero. Todas, conmocionadas, todas consternadas por el trágico suceso. Las lágrimas se hicieron presentes.

Los agentes tomaron declaración a los testigos y recabaron las pertinentes pruebas para poder realizar el atestado y saber con certeza qué desencadenó el fatal desenlace que terminó con la vida del anciano.