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El pasado 5 de marzo, a eso de las nueve de la noche, los vecinos de varios pisos de la calle Covadonga, en Oviedo, se sobresaltaron ante el sonido de un fuerte crujido proveniente del número 22 de la calle, un edificio que lleva varios años cerrado. Poco después, y tras un gran despliegue de la Policía Local y el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Oviedo, el Ayuntamiento declaró el inmueble en ruina. Este sábado, el Consistorio cortó la calle para la realización del derribo y así evitar el manifiesto riesgo de colapso de la estructura.
El tráfico se restablecerá el lunes. El gobierno local ha solicitado a los ovetenses que atiendan a la señalización circunstancial de obra instalada en la calle Uría, confluencia con Melquiades Álvarez, y la colaboración de los establecimientos hosteleros de la calle San Bernabé para que no instalen sus terrazas hasta las 11.30 horas y así facilitar el paso de vehículos de reparto, ya que el límite horario para las labores de carga y descarga de las calles Covadonga y Melquiades Álvarez se fijó a las once de la mañana.
El corte afecta a las calles Melquiades Álvarez, Doctor Casal, San Bernabé y Palacio Valdés, que sufrirán restricciones de tráfico desde su entronque con la calle Uría, y cuyos vecinos únicamente podrán acceder para estacionar sus vehículos al interior de sus garajes, durante este fin de semana.
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