Harcher. Ignacio del Río, presidente de la asociación Comercio de Oviedo, concluye que «las rebajas de este año han sido más flojas». Explica que fue mejor mes de ventas agosto que julio y lo achaca a que «venimos de una mala primavera y la gente se tiró a comprar en julio y agosto».

Los comerciantes de Oviedo esperan impulsar las ventas en otoño tras la «floja campaña de rebajas»

Aseguran que en julio se vendió más que en agosto aunque «con un nivel de gasto bastante bajo pese a haber más turistas»

Lunes, 16 de septiembre 2024, 02:00

A los comerciantes ovetenses no les han traído buenos balances este año las rebajas de verano, aunque confían en entrar con mejor pie en el otoño. La situación ya no fue buena por la primavera lluviosa y fría que asoló la región y no mejoró ... con la campaña estival. Se comportó mejor julio que agosto, dicen en general, aunque con excepciones particulares, pero se ha cerrado el periodo (en casi todos los establecimientos el 15 de septiembre) y el regusto final de los propietarios de las tiendas ovetenses no es bueno.

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Tosnac. «Las rebajas han sido muy flojas». Así de clara es Sonsoles Benmalih, que resalta la presencia de mucha gente de fuera en las calles y en su propia tienda pero «con un nivel de gasto muy bajo».

Menos gente, menos ventas y aunque sí aseguran que el número de turistas ha subido, se nota que gastan menos, que no es lo de los tres años de la pospandemia. Ese efecto parece que ya se ha acabado. Este puede ser el resumen del sector que EL COMERCIO ha pulsado con la consulta a propietarios y responsables de establecimientos comerciales.

Ignacio del Río, presidente de la asociación Comercio de Oviedo y propietario de Harcher, concluye que las rebajas este año «han sido un poco más flojas que las del año pasado». En concreto destacó que «julio fue peor y agosto mejor». La razón al mal mes de ventas en julio la encontró en que «venimos de muy mala primavera y la gente se tiró a comprar en julio y en agosto se fue de vacaciones».

Viena. Bernardo Gutiérrez afirma que «en las rebajas fue mejor julio porque hubo más turismo y más gente local». Destacó la influencia de la «mala primavera» para que las ventas aumentaran ese mes.

Al revés que para Sandra Pérez López, de San and Coco, para quien el segundo mes fue mejor. Destacó que la temporada de rebajas no ha sido mala pero sí mejorable. «Ha habido turisteo, más que otros años. Este agosto fue mejor que otros pero julio no vino bueno y ya veníamos de la mala primavera meteorológica. No me quejo porque no ha sido malo pero muy mediatizado por el tiempo». Y añadió: «Las rebajas deberían empezar en agosto en vez de en julio porque el buen tiempo llega cada vez más tarde porque las estaciones se van retrasando».

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En Viena, Bernardo Gutiérrez se posicionó más en la tesis del dueño de Harcher: «Fue mejor julio que hubo más turismo y mucho cliente local que en agosto se fue de vacaciones». Gutiérrez tuvo claro que las inclemencias climatológicas de la primavera han influido de manera poderosa sobre las rebajas. «La gente en julio compró más por la mala primavera y en agosto el mercado se paró un poco porque además el mes no ha venido bueno del todo. Eso ha hecho que, o se compra muy poca ropa de verano o al menos no la que esperábamos».

San and Coco. Sandra Pérez López es optimista con el resultado de la campaña: «El mes de agosto ha sido mejor que otros años, menos flojo de lo habitual». En su opinión, «las rebajas de verano deberían empezar más tarde porque el buen tiempo llega en agosto a Asturias porque las estaciones se van retrasando».

En Tosnac, en la calle Marqués de Teverga, Sonsoles Benmalih, tampoco hace lectura optimista. Las ventas «muy flojas», explicó, porque «el verano llegó demasiado tarde, con la campaña de rebajas ya muy avanzada». También fue de la opinión de que «fue mejor agosto que julio» y con «mucha afluencia de gente de fuera» pero «con un nivel de gasto muy bajo».

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A la hora de buscar razones más allá del tiempo, la dueña no quiso pronunciarse con rotundidad porque «llevo 25 años con negocio y es todo tan cambiante que es difícil adaptarse a estas situaciones». De todas formas, sí tuvo claro que «la primavera fue muy mala porque el tiempo no acompañó y hubo que adelantar las rebajas porque con las pocas ventas de primavera estábamos llenos de stock».

Sonsoles Benmalih, de Tosnac, corroboró su teoría del mal tiempo aunque con una salvedad importante: «Yo vendo mucho 'on line' y he tenido el mismo problema, por lo que así es difícil echarle la culpa al tiempo porque en otros sitios de España el tiempo sí ha acompañado y nuestras ventas a través de la red también han notado una bajada. Yo creo que la gente está gastando menos y eso termina siendo lo determinante en que las ventas en rebajas no hayan sido las esperadas este año».

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Por tanto, las rebajas este verano no han sido todo lo buenas que los comerciantes ovetenses esperaban. La mala primavera hizo estragos y empujó la intención de comprar de los ovetenses, provocando un descontrol al principio de julio y creando un vacío en agosto del que las tiendas aún no se han recuperado. Ahora ya ha entrado la temporada de otoño y los comerciantes esperan «que las ventas funcionen».

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