Seis de cada diez comensales de la Cocina Económica de Oviedo son inmigrantes

Todos los días, sobre el mediodía, se forma una cola en la calle San Vicente de Oviedo para acudir a la Cocina Económica. Se hace así visible una realidad social, la de las personas más necesitadas que encuentran en este refugio un menú caliente. Este otoño las cifras se mantienen estables: «Están viniendo alrededor de 180 comensales, los fines de semana 200», cifró durante la presentación de la donación del menú del Desarme, que se sirvió este mediodía, la responsable, Sor Carmen Lorenzo.

«La cantidad se van manteniendo, las personas van cambiando». Por eso resulta más complicado realizar un perfil, pero la superiora explica que alrededor del 60% de los usuarios son extranjeros, frente al 40% españoles, según sus últimas estadísticas.

En verano el número de beneficiarios suele bajar, también el de voluntarios. «Es un poco más flojo porque tienen sus compromisos, pero el personal de la casa ha salido al paso a pesar también de las vacaciones. Aquí hacemos comida todos los días y todos echan una mano», agradece. La institución, gestionada por las hermanas de la Caridad y la junta directiva, cuenta con alrededor de un centenar de personas que ayudan de forma altruista. También con muchos donantes: «Hay bastante solidaridad y cuando tenemos tiempo flojos, se multiplican los alimentos».

En los fogones de la siempre pulcra Cocina Económica se elaboró este mediodía uno de los menús más tradicionales de Oviedo, el del Desarme. De primero, garbanzos con bacalao y espinacas; de segundo, callos, y de tercero, un arroz con leche requemado con muy buena pinta. «Esta gran fiesta para Oviedo no podía ser menos para esta casa», explicó la superiora en la institución ovetense, sor Carmen Lorenzo. Todo fue gracias a la donación de la Cofradía del Desarme, dentro de una programación que se extenderá hasta el domingo 27. «Para Otea, para el Ayuntamiento y para la cofradía es un verdadero placer contribuir con esta donación a los más necesitados», indicó el vicepresidente de la patronal hostelera, Fernando Corral. Una colaboración con otras entidades que ha permitido facilitar a la institución ochenta kilos de callos, nueve kilos de azúcar, seis kilos de arroz, treinta de bacalao...», fue enumerando.

Una tradición que se repite de manera consecutiva desde hace más de una década, recordó el cofrade mayor del Desarme, Miguel Ángel de Dios. «Estar aquí con estos cofrades de honor, porque la Cocina Económica lo es desde 2014, es una obligación y un compromiso dentro de las actividades».

El acto sirvió además para invitar a todos los ovetenses y visitantes a disfrutar del Desarme en los próximos días. Una cita que, si todo sale según lo previsto, será «una gran fiesta» en 2025, cuando esperan ser reconocidos como Fiesta de Interés Turístico Nacional. «Hay que desarrollar un trabajo muy importante pero todo pinta que si lo hacemos bien, vamos a conseguir este reconocimiento sobradamente merecido», añadió el edil de Turismo, Alfredo García Quintana.

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