El colegio de educación especial de Montecerrao costará 21,6 millones y estará a finales de 2026

El nuevo colegio de educación especial de Montecerrao costará 21,6 millones de euros y su construcción finalizará en diciembre de 2026. Levantado sobre una parcela municipal en la calle Riosa, dispondrá de sesenta aulas de diferentes tamaños para facilitar la integración, patios cubiertos y zonas deportivas. Su capacidad alcanzará los 240 alumnos.

La consejera de Educación, Lydia Espina, y el director general de Infraestructuras y Tecnologías Educativas, Julio Vallaure, presentaron esta mañana el «importante» y «esperado» proyecto; «una altísima inversión en la capital y para el alumnado más vulnerable», destacó la primera. Atenderá a una histórica reivindicación de la dirección y las familias del centro de Latores, que desde hace años denuncian que las actuales instalaciones se han quedado obsoletas y pequeñas (se construyó en los años ochenta para 85 plazas y este curso están matriculados 200).

El arquitecto Jovino Martínez Sierra, autor de otros proyectos educativos como el colegio Nuevo Roces de Gijón, firma el diseño del edificio con una superficie construida de 9.311 metros cuadrados. Según especificaron, se adapta a la forma de semiluna que tiene la parcela en la que se asentará y a su topografía descendente –tiene un desnivel de dieciocho metros–, por lo que está concebido de forma escalonada en cuatro alturas: planta baja, primera planta y dos sótano. Mostrando una maqueta e infografías, ambos responsables detallaron que el edificio se compone con dos zonas con forma de U enlazas, orientadas al sur y con dos patios exteriores.

La consejera remarcó que el nuevo colegio, moderno, sostenible, luminoso y «accesible incluso por encima de la normativa», es fruto de las aportaciones de la propia dirección, familias y diversos grupos de trabajo. «Todos dejan huella en el proyecto», agradeció. Las sesenta aulas se distribuirán en cincuenta y siete flexibles, con tamaño desde los 26 a los 43 metros cuadrados y tabiques móviles para ajustarse a las necesidades, y tres específicas de música, estimulación sensorial y psicomotricidad. Dichos espacios se han estructurado para aplicar metodologías de trabajo específicas, con su propia señalética y pictogramas. «También contará con catorce aseos adaptados, un salón de actos para 215 asistentes, patios cubiertos y descubiertos, una pista deportiva de 1.200 metros cuadrados, una biblioteca, un área de cocina y dos comedores». En cuanto al exterior, dispondrá de tres entradas diferentes, en el centro y los extremos. En el acceso principal habrá una dársena con capacidad para dos autobuses y en la parte inferior de la parcela un aparcamiento para treinta y dos vehículos, con puntos de recarga para los eléctricos.

Otros de los asuntos que ensalzaron es que este nuevo edificio está concebido para conseguir la certificación de sostenibilidad GBC4 de cinco hojas verdes, la misma que el IES de La Florida. Esto quiere decir, especificaron, que el consumo de energía será mínimo, utilizará renovables, reaprovechará los recursos naturales y dispondrá de control de sistema de climatización e iluminación y protección frente al ruido.

Esta misma semana, según indicó la consejera, expondrá el proyecto a la comunidad educativa. Para poder cumplir el calendario e iniciar las obras a finales de este año, Educación tendrá que sacar la obra a licitación próximamente. Para este año dispone de una partida de 355.000 euros en los presupuestos regionales, que se suman a los 163.000 abonados al arquitecto.

A la espera de estas mejoras, y de una inauguración que tardará al menos dos años y medio, la socialista indicó que irán realizando «obras de mantenimiento» en el colegio de Latores, donde «luego habrá que valorar para qué se utiliza» cuando quede sin su actual uso.

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