A. ARCE
OVIEDO.
Martes, 24 de agosto 2021, 02:00
La decisión de la alcaldesa de Gijón, Ana González, de no prorrogar la concesión de la plaza de toros a Circuitos Taurinos y anunciar que no sacará la feria de Begoña a concurso ha levantado una densa polvareda a nivel nacional y, de paso, propiciado ... el debate de si Oviedo debería recuperar o no la tauromaquia de cara al proyecto de rehabilitación del malogrado coso de Buenavista. La respuesta del concejal de Cultura, José Luis Costillas, si bien el alcalde del municipio dejó claro la semana pasada su no rotundo por motivos de rentabilidad económica de los espectaculos, es un poco más abierta: «No estamos aquí para prohibir nada», sentenció.
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Lo hizo, en el salón de Plenos del Ayuntamiento durante la presentación de la segunda edición del festival Link que se celebrará este próximo fin de semana en la vieja fábrica de armas de La Vega. De esta forma, reiteró la mayor hasta en tres ocasiones. «Lo primero que tenemos que hacer es no prohibir nada. No estamos aquí para prohibir, sino para facilitar todo tipo de actividades. Todo lo que se base en una prohibición es un error. A partir de ahí que cada ciudad haga su programación», manifestó el también presidente de la Fundación Municipal de Cultura (FMC).
En ese sentido, sobre la futura reforma de la plaza de toros de Oviedo, obra de Juan Miguel de la Guardia ahora en estado ruinoso, Costillas salió al paso aventurando que «aquí primero habrá que hacer la plaza y luego ya se verá». Eso, «en su momento», porque lo que está claro, continuó el edil naranja, es que «cada ciudad tiene su propia idea». En sus palabras, «la alcaldesa de Gijon ha prohibido una actividad, pero será la sociedad la que apoye o no apoye esa decisión».
Por lo pronto, y tras admitir encontrarse «muy satisfecho» con el transcurso de la programación cultural veraniega en la capital del Principado, Costillas señaló que «yo seguiré haciendo una programación diversa y para todos los públicos sin prohibir nada, sino que será el público el que decida si quiere o no quiere acudir».
Los últimos toreros en salir a escena en el coso taurino ovetense fueron, en 2007, el Cordobés, Rivera Ordóñez y Jesulín de Ubrique. Poco después, la plaza se declaró en ruina y fue clausurada. Ahora, el Consistorio pretende convertirla en un recinto de usos múltiples con capacidad para cinco mil espectadores y dotarla de una cubierta retráctil. El propio Canteli, pese a no ser antitaurino, tal y como él mismo destacaba, dejó claro que «no tiene razón de ser seguir haciendo toros en Oviedo».
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