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J. C. A.
oviedo.
Lunes, 27 de julio 2020, 00:26
Un sentido último adiós a Juan José Bolado fue el que tributaron ayer sus más íntimos familiares, amigos y vecinos de La Monxina, que despidieron al líder vecinal, fallecido el pasado viernes a los 71 años de edad, en el breve funeral celebrado en ... el tanatorio de Los Arenales. También miembros de la Corporación que se acercaron hasta el alto de San Lázaro a acompañar a la familia, a Carmela González, su viuda y su hijo, Marcos, que quisieron dejar muestra del sentir que el presidente de la asociación vecinal despertaba. «En esta ciudad hacen falta más de cien Bolados», sentenció Luis Pacho, concejal de Distritos y que quiso destacar el «corazón» y la vehemencia con la que Bolado defendió los intereses de La Monxina con y contra el Ayuntamiento.
«Ojalá yo tuviera la energía que tenía él», recordó José Ramón Pando, exconcejal y asesor del actual equipo de gobierno que, con cariño, explicó cómo Bolado llegaba los grupos municipales «con fotografías, su libreta debajo del brazo y todo estudiado». «¡Y tenía razón!, solo había que apoyarle en lo que decía», añadió.
En el mismo sentir se mostró Ana Taboada que recordó a Bolado como «un autentico defensor de su barrio». «Luchar por resolver los problemas de La Monxina fue siempre su prioridad», indicó la concejala.
El ex teniente de alcalde por IU, Roberto Sánchez Ramos 'Rivi', recordó al finado como «una persona entregada a su barrio». «Tenía un archivo exhaustivo de los problemas del barrio, del equipo de fútbol, de toda La Monxina... Nos queda un gran ejemplo de una persona humilde en todo momento que dedicó su jubilación a luchar por solucionar los problemas de su gente».
El llanto y el pesar de los más queridos trató de aplacar el capellán del tanatorio apreciando los valores que auparon a Bolado en abanderado de las luchas de los vecinos de su barrio. «Una vida de entrega a los demás, merece la pena ser vivida, así era él», indicó en su homilía.
«Si había que hablar con un concejal, se hablaba. Si había que hablar con el alcalde, se hablaba. Si había que dar la lata, se daba», añadió, pidiendo que los presentes conservaran la «esperanza» en la vida y en la victoria en las luchas del día a día.
Rubén Fernández, presidente de la asociación de vecino de Ciudad Naranco, clarificó el pesar del tejido asociativo de la ciudad: «Si Oviedo es una ciudad mejor es porque en ella vivió Bolado», indicó Fernández miembro también de la Federación de Asociaciones y Plataformas de Asturias de la que Juan José fue en estos último meses, desde febrero, su vicepresidente.
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