Cien mandiles con la firma de José Andrés

Donación. Los voluntarios de la Cocina Económica usarán las prendas con el sello personal del prestigioso chef gracias a la acción solidaria de los comerciantes de El Antiguo

ROSALÍA AGUDÍN

Viernes, 22 de octubre 2021, 02:19

Son los «embajadores» de cada alimento que «sale a diario del mar» o de la tierra. Unos «representantes con los que, gracias a su esfuerzo y producto a producto, vamos a construir un Oviedo mejor». Con estas palabras de aliento, el cocinero José Ramón Andrés Puerta, galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia por su labor al frente de su ONG, World Central Kitchen, presidió ayer al mediodía el acto de donación de cien mandiles firmados de su puño y letra que la Asociación Comercio Oviedo Antiguo ha donado a la Cocina Económica. Cada uno de ellos será repartido entre sus voluntarios.

El evento se celebró en el mercado de El Fontán. Allí acudió el concejal del ramo, Javier Cuesta, junto a los dueños de los puestos y de las tiendas del casco viejo, dando así cumplimiento a una tradición que se consolida cada mes de octubre: «Siempre hacemos un guiño a los Premios Princesa y este año elegimos a José Andrés por su labor», explicó la presidenta de la entidad, Sandra Sutil, quien ideó el acto solidario.

Desde la entidad adquirieron un centenar de mandiles con un fondo blanco donde plasmaron el «logo de la asociación, de la ONG» y de casualidad se encontraron con el premiado por la calle. Le comentaron la acción y no lo dudó: «Voluntariamente se ofreció a firmarlos y abusando de su amabilidad le pedimos que estuviese con nosotros en el acto de donación», explicó antes de la llegada del chef.

Cumplió con su palabra y pasadas las dos de la tarde se personó en el emblemático mercado, dando «gracias por esta iniciativa» a los comerciantes y después se sacó fotos con ellos. También conversó con Florentino Menéndez, cocinero de la Cocina Económica, quien agradeció a José Andrés su labor porque gracias a «gente como él, podemos alimentar a tanta gente» necesitada.

El Premio Princesa no se fue con las manos vacías del mercado de El Fontán. Compró fabes, níscalos y boletus del puesto Frutas Valle. Después se fue al siguiente acto de su apretada agenda.