Los chiringuitos advierten al alcalde de Oviedo que irán a los tribunales «si no cambia de parecer»

Organizada por los colectivos de chiringuitos históricos y nuevos, por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO), la SOF -ideóloga del modelo festivo- y Hostelería con Conciencia, la velada fue casi mateína con la plaza llena de gente, música, pero sin mojito cubano y con más soflamas reivindicativas que sones revolucionarios y otros ritmos del mundo.

«Estamos aquí porque queremos que los chiringuitos se queden y sigan como hasta ahora», sentenció la presidenta de la FAVO, Eva Sánchez. «Esperamos que el alcalde cambie de parecer y escuche a los vecinos, porque gobierna para todos, no solo para los que lo votaron». «Los chiringuitos son un bien de la ciudad, llevan en Oviedo toda la vida y dedican sus ganancias para hacer actividades culturales durante todo el año, y no solo para que unos hagan negocio».

A su lado, el vicepresidente de la SOF, Felipe Díaz de Miranda, sostuvo que «los chiringuitos son el ejemplo perfecto de tolerancia, convivencia pacífica, diversidad, donde todos tienen cabida sin límite alguno». Mientras tanto, el presentador Abraham Miguel Fernández oficiaba como maestro de ceremonias, y entre discurso y discurso, se subieron a las tablas el gaitero Llorián García, Misiva, el grupo Silvidos y Gemidos, Disaster Sisters, Juanillos 2.0 y Son de la Calle.

«Pretenden arrebatarnos las fiestas de San Mateo, secuestrar la alegría y encerrarla en casetas minúsculas», clamó el presentador. A su vez, el portavoz de los chiringuitos tradicionales y voluntario del Rincón Cubano, José Manuel Fernández, pidió a Canteli «que razone» y que «se dé cuenta de que somos el San Mateo real, su hito diferenciador. Hablan de libertad, pero la libertad son los chiringuitos».