«Está muy cerca de Uría y es muy luminosa»

Esta céntrica y transitada calle ovetense recibe su nombre en homenaje al trascendental papel que jugó Asturias en la defensa de la libertad de España de la mano del rey Don Pelayo. Una calle que va desde Uría hasta la rotonda de la plaza de la Libertad. El tramo que va desde Asturias hasta General Zuvillaga se unió en 1919 tras la supresión de los pasos a nivel.

Esta tienda de lanas y labores enamora a primera vista. Todo está expuesto con mimo. Este negocio lleva seis años en marcha y se trasladó a esta calle hace año y medio. «Estuvimos en Madrid, teníamos tienda online y hace tres años abrimos en la calle Cervantes», señala su propietaria, Noelia Rodríguez. Decidieron trasladarse a Independencia por varios motivos, pero principalmente por su ubicación. «Porque está muy cerca de la calle Uría, centro neurálgico de la ciudad; está también muy cerca de los autobuses y porque es una calle con mucha luz, muy luminosa, muy abierta... nos gustó mucho», afirma.

Lamenta que no haya más locales abiertos –«todavía queda alguno cerrado», explica–, pero destaca que es una calle que «ha superado mis expectativas porque no me imaginaba que fuera a tener tanto paso». Algo que achaca a que «haya una parada de autobuses enfrente; ayuda muchísimo». También resalta su cercanía con el tren, la estación de autobuses y con el Reconquista, de donde «baja mucho turismo».

Más de setenta años cumple está carnicería en la calle Independencia. Feliciano Fernández lleva más de cuarenta en ella: «Empecé como aprendiz y ahora sigo con el negocio». En este tiempo «he visto cambiar mucho la calle, quedamos pocos de la vieja escuela. La Paloma y yo, prácticamente». Un hecho que le produce bastante tristeza al ver que los negocios van cerrando.

Fernández destaca que una de las principales ventajas es que está muy cerca el colegio de La Milagrosa, lo que genera «mucho movimiento cuando hay niños», afirma. Sin embargo, es una zona en la que no se puede aparcar y eso dificulta las ventas puntuales. Aún así lo tiene claro: «La recomendaría porque estas calles fueron siempre de lo primero de Oviedo».

Prácticamente haciendo esquina con Viaducto del Ingeniero Marquina se encuentra la joyería Landa. Su propietario, William Swanton, explica que «hace dos años que decidimos trasladarnos aquí desde la Florida, porque es el centro y está más cerca de las calles comerciales».

Señala que es una calle muy buena pero «es una pena que hay unos locales que son muy buenos y están cerrados». En este sentido lamenta que «en los últimos meses ha cerrado una clínica de fisioterapia y estética que traía mucha gente». Aún así destaca que viene mucha gente de fuera porque «las paradas de autobús nos vienen muy bien porque traen gente de otros barrios».

A su lado se encuentra uno de los negocios más jóvenes de la calle: Anne, una tienda de moda con Yolanda Rodríguez al frente, que lleva abierta desde abril. «Nos decantamos por esta calle porque nos gustó mucho el sitio, el local y tuvimos la oportunidad de cogerlo», apunta. En realidad, ella «ya había trabajado en esta calle hace unos años y esta zona es muy comercial».

Lleva poco tiempo pero está «muy contenta con la acogida». Destaca que es una calle de mucho tránsito y «no es como otras calles que tienes que ir concretamente a un comercio». Entre sus principales ventajas destaca que «viene mucha gente de los colegios».

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