El centro social de Teatinos reabre tras tres meses de obras

Unas palabras que pronunció en presencia de la concejala de Centros Sociales, Covadonga Díaz, y la edil delegada del área, Charo Suárez. Los tres recorrieron la cocina, los dos baños, los despachos y los tres talleres. Ha regresado la actividad por parte de los usuarios –ayer al mediodía había yoga– del centro social. Espacios usados también por la asociación de amas de casa de Teatinos, la citada coral Dafne y la Asociación Sumando. «Parece que estamos haciendo cosas aunque hay gente que no lo quiere ver o no lo ve», reprochó el popular.

Hay más centros sociales en fase de mejoras, como el de Santa María de Piedramuelle, donde el Consistorio interviene en los techos, o el de Caces. El nuevo equipamiento de Buenavista, tras acondicionar el local, se espera para finales de noviembre. «Quedó precioso», avanzó el alcalde, que también espera que se acometa a corto plazo la ampliación del centro social de La Florida –el modificado del proyecto se encuentra en fase de licitación– y la reconversión del fallido mercado de abastos de La Corredoria en un espacio vecinal.

La visita a Teatinos se produjo minutos después de que el Grupo Municipal Socialista reprochase al equipo de gobierno todas las inversiones que se han hecho en el recinto ferial de La Florida, que sigue sin inaugurarse. «Cuando denunciamos que el alcalde ha perdido el norte, hablamos de cosas como esta: ¿En qué cabeza cabe que el Ayuntamiento se gaste 1,2 millones de euros de los impuestos de los ovetenses en abrir un bar», preguntó el portavoz, Carlos Fernández Llaneza, para quien es un «delirio» destinar más de 250.000 euros a la construcción de un bar. «Hay que reconducir este disparate continuo», exigió a través de una nota de prensa. «Oviedo merece una gestión rigurosa y responsable de los recursos públicos y Canteli no está a la altura», concluyó.

La respuesta por parte del primer edil fue, por tanto, casi inmediata: «La obra no llegó al millón de euros» y «ahora vamos a acondicionar una cafetería decente para atender, fundamentalmente, a la gente del barrio. Seguiremos haciendo cosas». «Todo se va a ir haciendo; ellos sólo ven lo que está sin hacer», reprochó.