El fuego descubre un 'cementerio' en el Naranco

El 25 por ciento del Naranco fue pasto de las voraces llamas los últimos días de marzo y primero de abril. El fuego obligó a desalojar a más de un centenar de vecinos , amenazó viviendas y se acercó peligrosamente a los monumentos. A su paso dejó hectáreas moribundas y también ha sacado a la luz un improvisado cementerio que permanecía oculto por la vegetación, situado prácticamente a los pies del Sagrado Corazón.

Al menos, siete urnas funerarios han 'aparecido' sobre la tierra diezmada. Una suerte de camposanto para custodiar las cenizas de quienes han deseado descansar para la eternidad en este privilegiado enclave de la ciudad. Nadie, ni difuntos ni familiares, pensarían que las llamas abrasarían el lugar elegido para descansar.

Fue un paseante quien dio la voz de alarma. Tras llamarle la atención uno de los objetos, se acercó y descubrió que se trataba de una urna funeraria. No era la única. Al menos había siete. «Había algunas en las que se leía el nombre del fallecido, y databa de finales del año pasado», explica a este diario.

Acto seguido llamó a la Guardia Civil. En la cima del Naranco se presentaron varios agentes y constaron la presencia de las siete urnas, aunque podría haber más. Informaron de lo sucedido a la Policía Local, que debe hacerse cargo de la situación.

Este día, cuatro urnas continuaban sobre el terreno quemado. «Muy probablemente, los familiares de los fallecidos han lanzado las urnas desde el mirador, donde están los candados, hacia la maleza, y ahora todo ha quedado al descubierto», explicaron desde la Guardia Civil.

Vecinos de Fitoria y Ules, consultados por este diario, desconocían por completo que «hubiera gente que llevara a cabo esta práctica», y algunos lo lamentaron: «Era lo que le faltaba al Naranco, ser también un cementerio».

En realidad, no existen normativas en relación a este asunto. El Principado carece de normas específicas que aborden la permisión o prohibición de arrojar cenizas funerarias en diferentes entornos. El catedrático de Derecho Administrativo, Leopoldo Tolivar, explicó que «hay un vacío legal y dichos hallazgos son competencia de la Consejería de Salud y del Ayuntamiento de Oviedo». Sí existen multas por arrojar residuos y contaminar el medio ambiente, pero «habría que afinar mucho» la denuncia en estos casos.

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