«Celebraremos una miniferia del libro a partir del 28 de octubre en Trascorrales»

-Hay buenas noticias...

-Celebraremos una miniferia del libro entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre en Trascorrales.

-De diez días pasan a seis, aunque con un puente por el medio.

-En el otoño se harán muchas de las actividades que hasta ahora no se han podido realizar por la pandemia. Desde el Ayuntamiento nos daban otras posibilidades, como instalar una carpa o ir al Palacio de Exposiciones y Congresos, pero nos hemos decantado por el emplazamiento de siempre, que es un marco ideal. Para el año que viene, Dios proveerá.

-¿Les gustaría que hubiese más de una feria al año?

-Sí, desde la asociación hemos presentado un proyecto para los cuatro años de mandato. Sería hacer una feria infantil y actividades coincidiendo con los Premios Princesa. Por ejemplo, que un ganador firme libros y todos lo podamos disfrutar.

-¿Cómo afrontan las librerías esta nueva etapa?

-El sentir general es que estamos yendo poco a poco. Al principio las ventas fueron bastantes generosas y ahora son normales. Estamos todos muy ilusionados; sobre todo estos días que nos han comunicado que habrá LibrOviedo. Además, ninguna tienda ha cerrado en estos tiempos.

-¿Y a nivel particular?

-Yo nunca me quejo y estoy en los niveles que alcancé antes de cerrar por el coronavirus. El barrio está respondiendo muy bien tras la reapertura.

-¿Leen más los niños o los adultos?

-Ganan los niños. En mi caso, el viernes por la mañana vendí cinco ejemplares de niños y tres de adultos. Lo que es muy difícil es llegar a los jóvenes.

-Y eso que los 'influencers' cada vez sacan más libros.

-Prefieren verlos, si tienen un poco de curiosidad compran el libro.

-Antes del COVID-19 se quejaba del precio de los libros, con muchos intermediarios, y el nivel de ventas. Ahora, la situación se agravará

-Un libro no es un bien de primera necesidad. Puedes prescindir de él, pero el lector habitual necesitar leer. Tiene otras opciones como usar títulos atrasados o el formato digital, pero ha habido un repunte del libro de papel.

-¿De cuánto?

-Un 7% a nivel nacional frente al formato digital. La gente vuelve a apostar por el libro de papel y seguirá leyendo.

-¿Se compra más por internet o en la tienda?

-Cada vez más en la tienda. Lo dice hasta la estadística de Amazon.

-Puede que la sociedad sea más consciente de que los barrios necesitan el pequeño comercio.

-La gente está muy sensible ahora con el tema y cuando vienen a comprarme un libro lo hacen con bolsas de establecimientos del barrio. Pueden ser un pelín más caros, pero si me compras a mí yo daré ganancia al bar de al lado cuando vaya a tomar un café.

-Los libreros reclaman al Ayuntamiento bonos culturales como los de Santander. ¿En qué consiste ese modelo?

-Nosotros apostamos porque haya una tarjeta monedero donde, por ejemplo, tú recargas veinte euros, el cliente da doce y el Ayuntamiento se hace cargo de ocho. No solo lo queremos para nosotros, sino para todo el sector cultural.

-Pero con la condición de que el dinero se invierta en Oviedo.

-Eso es. Nosotros tenemos una guerra con las becas municipales: las pagamos los ovetenses pero una cantidad se la quedan en Gijón.

-Explique cómo es eso...

-Sabemos que una librería de allí se dedica a coger las becas y los de aquí cada vez tenemos menos. Los números no nos cuadraban y en una reunión con la anterior Corporación vimos lo que pasaba.

-Han pedido que la compra de títulos para las bibliotecas se haga en el comercio local.

-Sí, y se consiguió. Los catorce lotes los despachan librerías del municipio. Por ejemplo, yo tengo dos: la del Naranco y La Corredoria. A este concurso se llegó a presentar una de Málaga, pero nosotros tenemos más puntos por cercanía.

-El Ayuntamiento ha anunciado un nuevo paquete de ayudas para diversos sectores. ¿Se beneficiarán?

-Nos reunimos con José Luis Costillas (concejal de Cultura) en abril y quedó en mirarlo e informarnos.