La Catedral de Oviedo supera las mil visitas al día y llena el programa de subidas a la torre

Unos números difíciles de alcanzar antes, incluso, del coronavirus. Más de mil personas durante todo el verano han entrado a conocer la Catedral mediante las visitas generales -a esto hay que sumarle quien aprovecha horarios de misas o rezos a la Santina para acceder a la «Sancta Ovetensis»-. «De media, todos los días son más de mil, sin duda», asegura Gallego. Esto, traducido al cómputo general de los meses de julio y agosto se resume en más de 60.000 personas.

En cuanto al perfil, en su mayoría se trata de turistas -«tanto nacional como internacional»-, pero también peregrinos. «Muchos llegados del Camino de El Salvador paran a conocer la Catedral, y también quienes parten hacia Santiago por el Camino Primitivo», explica el deán. Precisamente, quienes peregrinan desde León hasta Asturias, continúa, lo hace en un viaje espiritual, como es el Camino, para llegar y obtener la conocida como 'Salvadorona', «la certificación de que el peregrino llegó a la Catedral de Oviedo» y visitó, como manda la tradición -y el dicho-, al señor antes que al siervo.

El arreglo de los accesos a la torre de la Catedral finalizó durante el mes de julio, siendo el día dos de agosto la primera jornada abierta al público por primera vez, ya que hasta entonces solo los que pertenecían a la Asociación Amigos de la Catedral podían tener este privilegio. Pues bien, tras su primer mes con dicha posibilidad de acceder a la aguja de la Catedral -con dos paradas previas; una en la sala de contrapesas y otra en la sala de campanas y el reloj-, este atractivo turístico ha superado las expectativas.

Con un total de cinco turnos de visita y un máximo de una veintena de personas por visita, «se ha llenado prácticamente todos los días» con un centenar diario de personas. Lo que, en cifras totales, supone que, aproximadamente, 2.700 personas han recorrido los pasos de don Fermín de Pas, canónigo magistral de la Catedral en La Regenta, y observado la ciudad desde lo alto de la torre gótica. En ese sentido, entre los visitantes al 'cielo' de la ciudad sí hay más variedad. «Han subido muchos turistas, pero también ovetenses que querían vivir la experiencia de subir por primera vez».