Canteli minimiza la salida de Ciudadanos: «No cambia el funcionamiento del gobierno»

Pacho, una hora antes de estas palabras de Canteli, se despidió con un tono agridulce. «Ha sido un honor representar en el gobierno a Ciudadanos y a los ovetenses; la ciudad está mejor que hace cuatro años, pero las últimas actuaciones tienen consecuencias y el único responsable de que se rompa este gobierno es el alcalde». Confirmó así a las once de la mañana lo más que previsible: la ruptura del gobierno 1.403 días después. Una decisión precipitada desde el viernes, aunque para muchos ya era un secreto a voces desde hace tiempo la salida del portavoz de Ciudadanos, la concejala delegada de Educación y el edil de Cultura. Y adoptada de manera forzada; entre otras cuestiones, para disponer de turno de palabra en los plenos como el que se celebrará hoy para aprobar los cambios en la composición de las comisiones y demás órganos.

La crisis de gobierno protagonizó inevitablemente la rueda de prensa del PP para presentar el lema de su campaña, 'Sensatez por Oviedo'. No obstante, el regidor quitó una y otra vez importancia a la ruptura: «Hay gente suficiente para cubrir estas áreas», dijo en referencia a las concejalías delegadas de Edificios, Patrimonio y Distritos -gestionadas por Pacho en estos tres años, diez meses y tres días- y de Vías Urbanas y Rurales y Alumbrado Urbano y Rural-encabezadas por Pereira-. «No tenían un gran contenido», apostilló.

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Canteli valoró la situación actual, donde espera continuar sacando adelante proyectos para la ciudad, incluido el protocolo de La Vega, que insistió en que no aplazará a propósito al próximo mandato -pese a que ahora se juegan, por esa minoría, que no salga adelante-, si reciben la documentación pendiente: «Si llegan los papeles haremos el Pleno y si no, no lo haremos. Tampoco vamos a ir con la lengua fuera».

En cuanto a la coalición, el alcalde defendió que desde junio de 2019 «ha funcionado francamente bien» y que «no hubo nunca problemas importantes». También negó las diferencias a las que apuntó Ciudadanos entre los socios de gobierno: «Yo nunca tragué ningún sapo; y si el primero no me gusta, el siguiente tampoco lo tragaría», les respondió. Y en buena parte, recalcó, por su buena sintonía con Nacho Cuesta, quien ayer le acompañó en el acto en la sede del PP de Oviedo, al lado de otros ediles, y cuya decisión de sumarlo a su candidatura volvió a defender: «Un tránsfuga es si Nacho se hubiese pasado a nuestro partido al año. No es el caso, estamos en la recta final». Tampoco dio relevancia a la acusación de Ciudadanos de que, con su inclusión, se estaba saltando un acuerdo de gobierno: «¿Quieres que te diga la verdad? No me acuerdo, pero si queda un mes y pico qué tránsfugas ni qué nada», respondió a un periodista.

En cuanto a los tiempos, rechazó que estuvieran medidos para minimizar las consecuencias de la separación. «Todo tiene una explicación, no se orquestó nada». Alegó que hasta el cierre de la lista electoral, esa que incluye a Cuesta y García, se cruzaron cuestiones personales que dilataron la decisión.