El Campo de San Francisco en Oviedo aguarda su gran remodelación

Hoy, miles los ovetenses acudirán al pulmón verde de la ciudad para celebrar el Martes de Campo. Y hoy será la última fiesta de La Balesquida en la que el parque funcione como una gran rotonda: el año que viene, si nada se tuerce por el camino, ya habrá actuaciones encaminadas a 'humanizar' su entorno, a dar protagonismo al peatón en un nuevo diseño en el que el parque le sirva de enlace con el resto de la ciudad. La brecha que supone el tráfico quedará atrás. Es la idea.

Urbanismo no quiere dar una fecha exacta, pero la resolución del concurso de ideas para la reordenación viaria del Campo está próxima. El Ayuntamiento está pendiente, únicamente, de que la Dirección General de Patrimonio del Principado designe a su representante en el jurado que elegirá a la adjudicataria de la redacción del proyecto.

Una vez que el resto del panel de expertos y técnicos municipales ya haya sido designado para formar ese jurado, en 15 días se podrá conocer la idea ganadora, según fuentes de Urbanismo. El procedimiento de elección, explican, «será idéntico al que se siguió con el bulevar de Santullano». De igual modo, los ganadores tendrán tres meses para la redacción del proyecto. El proceso para licitar un concurso de estas características, que pretende reducir las 28.000 circulaciones que se dan al día alrededor del parque, ha sufrido varios parones y dificultades desde que el Colegio de Arquitectos de Asturias redactara un prediagnóstico hace casi dos años.

Asimismo, el Ayuntamiento también impulsó un proceso de participación ciudadana para conocer el uso que los ovetenses le dan al Campo y cómo se podría mejorar su integración en la ciudad en vez de funcionar como hasta ahora, como una gran rotonda distribuidora del tráfico.

Parones. El pasado verano Ignacio Fernández del Páramo, concejal de Urbanismo, anunció la convocatoria del concurso pero hasta este enero la junta de gobierno no decidió dar el visto bueno a los pliegos. Una vez convocado, en marzo, se presentaron ocho empresas a la convocatoria. El ganador se adjudicará por 165.000 euros la redacción del proyecto para el «ámbito de intervención prioritaria», con un precio máximo de dos millones de euros para la ejecución de las obras.

Ese «ámbito prioritario» y solo ese, comprende la plaza de la Escandalera, y el Paseo de los Álamos, que verá restañado su mosaico por completo. Porque, independientemente de que en el concurso se indiquen actuaciones a mayores en el resto del parque, durante la primera fase solo se actuará ahí. Mientras los estudios de arquitectura ultimaban sus presentaciones, la empresa Vectio, por su parte, está redactando la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible. De este modo, el Consistorio limitó sus prioridades a la parte baja antes de conocer las directrices del documento rector.

El objetivo final de la remodelación pasa por que el pulmón de la ciudad deje de estar rodeado de tráfico por los cuatro costados, se prime el acceso peatonal y ciclista y esté mejor conectado con otras zonas. Por ejemplo, ya la idea ganadora del concurso de ideas para el Antiguo Hospital y El Cristo, 'Hucamp!: La campa de todos', hablaba de un corredor ciclable y peatonal desde la parte alta de la ciudad hasta La Vega y el bulevar de Santullano, pasando por el Campo. Para un futuro se dejará el estudio de la peatonalización de la plaza de España y la calle Fruela o la posible eliminación del aparcamiento de la calle Toreno.

Y dificultades. La solvencia técnica de las empresas presentadas está fuera de duda puesto que Contratación elaboró unos pliegos exigentes. Sin embargo, eso motivó una protesta del Colegio de Arquitectos. «A veces los avales son elevados», explican desde Urbanismo, algo que impide que estudios pequeños se puedan presentar. Por otro lado, aparte de los 250.000 euros para el concurso y la redacción del proyecto, los dos millones de euros para las obras no entraron en el presupuesto de 2018. Economía priorizó las obras con proyecto sobre las que estaban en fase de redacción.