G. D. -R.
OVIEDO.
Viernes, 8 de enero 2021, 00:35
El enfrentamiento entre los trabajadores de la perrera municipal y la nueva gestora, Centro Canino La Ería, requirió ayer la intervención de la Policía Nacional a las puertas de las instalaciones de La Bolgachina. Los agentes que se limitaron a calmar los ánimos ... acudieron llamados por el gerente de la empresa, Juan Carlos González, que acusó a la responsable del centro de impedir que «levantemos acta del estado de las instalaciones y del número de animales que hay». González sostuvo que el personal actual no está capacitado «ni para hacer lacería» y puso el foco de los problemas en la responsable de las instalaciones, a la que acusó de «manipular a los voluntarios y la opinión pública».
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Desde dentro del recinto, Eva Rodríguez, calificó la situación de «alucinante. Ha llamado a la Policía porque no le dejábamos entrar y estaban los portones abiertos de par en par». Rodríguez acusó al nuevo gestor «de estar incumpliendo los pliegos del contrato desde el primer día: estamos sin furgoneta y ha llegado a llamar a un lacero de su empresa de Llanes para trabajar en Oviedo». Acusó además a este de llevarse un perro del Albergue de Oviedo al de Mieres, donde lo tuvo que ir a recoger ayer por la mañana. «Lo que intenta presionándonos es que nos vayamos todos».
Tras años de gestión controvertida por parte de la Protectora de Animales, el anterior equipo de gobierno sacó a contratación el servicio del Albergue de Animales. No sin algún susto, el servicio recayó en una reconocida clínica veterinaria (Clínica Quirós) que impulsó un nuevo programa de adopciones para cumplir el objetivo de sacrificios cero fijado en los pliegos. Eso, un nuevo programa de voluntariado y un puñado de inversiones municipales en las instalaciones mejoraron la deteriorada imagen del Albergue de Animales de la ciudad. Sin embargo, Quirós no se libró de la llegada de fondos de inversión al negocio del cuidado de animales y acabó adquirida por un fondo, Clinic Acquisitions Holdings, el año pasado, que ahora la ha cedido a La Ería.
La edil de Somos Ana Taboada mostró ayer su preocupación y ofreció una solución al equipo de gobierno, aprovechar el convenio con el Colegio de Veterinarios para que estos fiscalicen el funcionamiento del servicio. «Estarían encantados de colaborar en una tarea en la que el Ayuntamiento, además, no cuenta con personal tras la jubilación de la veterinaria municipal», concluyó.
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