Una calle para el negocio de barrio

Con cuestas alternantes, Torrecerredo atraviesa Ciudad Naranco y es una de las principales zonas de tránsito del barrio. La calle que recibió su nombre el 14 de noviembre de 1963 en un Pleno del Ayuntamiento, nace en Monte Gamonal y termina en el cruce de la calle Santiago de Compostela con Juan Varela, aunque antiguamente acababa en la calle Menéndez Pelayo.

Un barrio que no deja de crecer. Se han construido muchas viviendas, pero no se refleja en la vida comercial, es una zona residencial.

En 2012 abrió sus puertas la clínica veterinaria puesta en marcha por María Vega y Michel Israeliantz, que explica el motivo por el qué escogieron Torrecerredo para su negocio. «Mi socia es del barrio de toda la vida, es su zona de influencia y siempre es agradable estar en casa», manifiesta.

Desde su apertura están «muy contentos». Creen que es una buena calle en función del tipo de comercio que sea. «Al estar tan cerca del centro para ciertos negocios es un problema, pero a nosotros nos va muy bien, para el negocio de barrio yo creo que es buena». Eso sí, destaca que el principal inconveniente que tiene la calle «es el aparcamiento, sobre todo cuando coincide con las horas de salida del colegio».

Adrián Álvarez y Eva Iglesias llevan al frente de este negocio 10 años aunque en su actual ubicación sólo 6. «Cogimos el traspaso de un local antiguo que está a 150 metros en la misma calle y luego nos mudamos aquí», señala Álvarez. Aunque no es habitual en este sector, ellos no provienen de él, pero «siempre nos gustaron las ferreterías y nos parecía un negocio con recorrido». Por eso, a la hora de decidirse a emprender apostaron por buscar un local que estuviera funcionando y el destino los llevó a Torrecerredo, dónde se traspasaba una Ferretería con historia.

Ellos están encantados con el barrio porque les va bien, pero Álvarez considera que «la zona es poco comercial, triunfan cosas como una ferretería y alimentación», aunque Iglesias puntualiza que «si alguien quisiera poner un negocio en el barrio, sí le recomendaría esta calle, es donde está el centro de salud, los coles, está el Alimerka y va a estar Mercadona».

La que lleva menos tiempo pero está «muy contenta» con cómo está arrancando es Laura Pavón, que abrió su peluquería el pasado 1 de diciembre. «Decidí abrir aquí porque vivo cerca y para trabajar para otros, prefiero trabajar para mí», señala mientras le alisa el pelo a una de sus clientas.

Para ella, es una calle «muy buena, pasa mucha gente y sin duda la recomendaría», aunque considera que estaría bien «abrir algún negocio más porque si hay varios locales vacíos». A pesar de los pocos meses que lleva, conoce el barrio desde hace tiempo y la ve una «calle de bastante paso así que no tengo que poner pegas a nada».

Una de las veteranas de la calle, la librería Josemar lleva 58 años despachando a los vecinos y ha visto cómo ha ido cambiando el barrio. «Ahora hay más gente que cuando empecé y sin embargo se saca menos, de aquella se vendía mucho más», comenta su propietaria, María Jesús Rodríguez.

Su librería se encuentra «en un lugar privilegiado de Ciudad Naranco» y es que corta con Augusto Junquera, «está en la esquina de dos calles muy transitadas». En cuanto al barrio, «está muy cerca del centro y la gente baja allí para hacer muchas gestiones, por eso no hay negocios de ropa o zapatos, lo que hubo cerró todo», concluye.