Una brigada sin desescalada

Quince militares trabajan en turnos de mañana y tarde. Sin fecha aún para desmantelar las instalaciones de cuatrocientos metros cuadradas ubicadas junto al acceso de Urgencias. «Mientras no recibamos orden de Sanidad, aquí seguiremos».

Su labor se centra ahora en prestar apoyo en la estación de triaje del HUCA. Un síntoma más de que lo peor de la pandemia, al menos de momento, ha pasado. Durante las semanas más duras de la crisis sanitaria, el Ejército de Tierra también desplegó efectivos para la desinfección de calles, edificios y mobiliario urbano por la ciudad.

La actuación forma parte de la Operación Balmis, en la que se han trasladado miles de militares a numerosas ciudades españolas. En Oviedo, los efectivos pertenecen al Regimiento de Infantería Príncipe número 3, que forma parte de la Brigada Galicia VII y que tiene su sede en el acuartelamiento de Cabo Noval.

De las catorce tiendas instaladas, la contención en Asturias ha permitido que no haya tenido que ser utilizada ninguna para lo que fueron montadas: dar cobertura a una posible saturación del HUCA durante la fase más aguda de la pandemia. «Todo se ha ido desarrollando sin incidencia», destacaron las mismas fuentes.