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Oviedo
Sábado, 7 de agosto 2021, 19:48
El pequeño Noé, el bebé de cuatro meses en coma ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias, continúa luchando por su vida. «Ni mejora ni empeora», informó hoy el abogado José García Ovies, que representa a unos padres acusados de un presunto delito ... de maltrato infantil que «siguen sin poder ver a su pequeño» y a la espera de la decisión judicial sobre si la custodia de este niño, con graves daños cerebrales, y de su hermana de dieciocho meses, ahora en manos del Principado, pasa a manos de sus abuelos. Mientras tanto, la Sociedad Gitana Española tachó hoy de «aberrante, apresurada y arbitraria» la acusación hacia los padres del pequeño, detenidos el lunes tras el ingreso el sábado del menor en la UCI Pediátrica. Ambos jóvenes, de 24 y 25 años, están en libertad por cargos después de declarar que lo «lanzaron al aire» para «hacerle reír» y llamaron a los servicios de emergencias al descubrir que el bebé no se encontraba bien cuando le dieron el biberón.
«No hay ninguna prueba, ni forense, ni ningún informe de un hospital que pueda certificar que el juego que estaban llevando a cabo con la criatura de cuatro meses haya sido un maltrato ni tampoco que haya sufrido algún golpe o lesión de forma intencionada», asegura la Sociedad Gitana Española en un comunicado. Por tanto, considera «excesivas» y «tomadas a la ligera» las decisiones de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, así como la acusación de la Fiscalía. Ha pedido una «reunión urgente» con el presidente del Principado, Adrián Barbón, y la fiscal general de Asturias, Esther Fernández, para abordar «de forma inmediata» este asunto.
El colectivo destaca que «en el concepto de familia dentro del mundo gitano» es «inconcebible» hacer daño a hijos, esposas o ancianos, ya que su «sentimiento cultural y tradicional lo llevan enraizado a su corazón y entrañas». «Solo gente trastornada podría llevar a cabo acciones para hacer daño a la familia, cosa que no es el caso ya que este matrimonio joven afectado por este asunto es un matrimonio que vive en una vivienda normalizada, son estables, acuden regularmente a la Iglesia Evangélica y se buscan la vida honradamente», indican.
Para concluir, la Sociedad Gitana lamenta que dicho juicio es «el mensaje idóneo para los racistas, ya que al ser prejuzgada esta familia de etnia gitana, los grupos extremistas y las personas xenófobas y racistas utilizan este hecho para prejuzgar a toda la etnia gitana».
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