«No tiene bajos vacíos»

En el corazón de Oviedo se encuentra esta calle que era conocida como de las 'Dueñas' hasta el 15 de marzo de 1915, cuando el Ayuntamiento acordó bautizarla con el nombre del célebre novelista Palacio Valdés. Años después, en 1937, la Corporación Municipal decidió suprimirlo para devolver la denominación tradicional al vial, aunque nunca se llegó a quitar el rótulo y así se conoce hoy en día. Actualmente es una de las calles con más vida.

Cuarenta décadas tiene a sus espaldas Lencerías Berta, aunque no comenzó su andadura en Palacio Valdés sino en Marqués de Teverga. Su propietaria, Marta Pérez, llegó a tener cinco tiendas abiertas pero ahora sólo queda esta ubicada en el número 1 de la céntrica calle.

Tiene claro que «esta calle es comercialmente la mejor de Oviedo, el mejor eje comercial que tenemos» y destaca que le ha comentado al alcalde, Alfredo Canteli, que «deberíamos hacer un bulevar del comercio». Recalca que «hay que hacer que estos ejes comerciales que son donde viene la gente a pasear y a comprar, sean las mejores tiendas de Oviedo». «Hacerlo bonito, hacer un bulevar del comercio para que Oviedo sea lo que fue siempre, la mejor ciudad del norte de España, junto con San Sebastián, de comercio».

Más longeva es la Farmacia Estrada. Belén del Campo es la quinta generación de la familia que está al frente, aunque en esta ubicación es la tercera generación. Explica que, por las fotos familiares, «la calle ha cambiado mucho. Las casas eran de dos pisos, no había edificios y no era peatonal». Actualmente «comercialmente está muy bien, creo que es por la que más gente pasa de Oviedo y es de las pocas que no tiene bajos comerciales vacíos», destaca.

Una calle que combina «tiendas muy potentes y comercios locales; hay de todo»; aunque el hecho de que sea peatonal supone una pequeña desventaja para una farmacia «porque la gente, sobre todo cuando hay urgencias, usa el coche».

Un año lleva abierta la tienda de ropa Tantangreen con Elena Casa al frente: «Mi tía tiene un negocio de peluquería en la esquina y siempre me recomendaba la calle, así que vi que se traspasaba el local y me lo quedé el mismo día aunque no lo tenía previsto». Desde entonces está muy contenta. Esta es una calle que «recomendaría cien por cien, es un barrio con vida, siempre hay animación musical, la gente se anima y, además, es muy turístico»,.

Carmen Fernández es otra de las veteranas en Palacio Valdés. Su centro de encuadernación abrió en 1998, aunque lo hizo en una primera planta. En el bajo lleva catorce años. «Buscaba una zona céntrica porque por el tipo de producto que realizo no podía irme a un barrio», explica. «Había un local que era una primera planta y no era lo más conveniente, pero era meterme ya en la calle y luego ir viendo», recuerda.

Para Fernández esta calle «es de las más comerciales de Oviedo, por donde pasa prácticamente todo el mundo que viene a la ciudad» y el único inconveniente «es que los locales en Oviedo son muy caros en general y en el centro inasumibles para pequeños negocios».