El 30 de junio de 2025 es la fecha tope para que las ciudades con una población mayor de 50.000 habitantes tengan una Zona de Bajas Emisiones. En el caso de Oviedo costará 9,93 millones de euros, de los que 7,38 millones ... serán aportados por los fondos europeos y la cantidad restante saldrá de las arcas municipales. Hasta el comienzo de las obras, el Ayuntamiento está realizando los respectivos estudios con el objetivo de que en «tres o cuatro meses» salgan los pliegos a licitación, según adelantó esta mañana el alcalde.
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La propuesta pasa por convertir la plaza del Carbayón en una rotonda que actuará de límite para los vehículos contaminantes y será una zona de acceso y salida al aparcamiento de La Escandalera, que actuará como de estacionamiento disuasorio una vez que se culmine su ampliación hasta llegar a las cuatro plantas subterráneas; son dos más que en la actualidad. La calle Argüelles, a la altura del Teatro Campoamor, perderá por su parte dos de los cuatro carriles que tienen en la actualidad y entre la plaza de la Escandalera, la calle Uría y el paseo de los Álamos se creará la gran plaza de Oviedo replicando así el modelo que se está llevando en San Mateo y durante el encendido de las luces de Navidad. «Esta es una zona muy importante para Oviedo y estamos estudiando esta unión porque hay un cierto desnivel entre estas zonas que no pasa del 1% y parece que lo podremos asumir».
La otra entrada al aparcamiento se ubicará en la calle Marqués de Santa Cruz y la calle Cabo Noval actuará también de límite para los coches contaminantes: «Estos podrán meterse en el aparcamiento o subir esta vía» que actualmente solo tiene un carril de ascenso hasta la calle Santa Susana y cuya circulación está limitada a los taxis, autobuses y motos. Los dos carriles de bajada están abiertos en la actualidad a todo tipo de vehículos.
No obstante, y según advirtió hoy el alcalde estos planes pueden variar. «Vamos a hacer un Oviedo mejor en todos los aspectos para los ovetenses y si hay que rectificar alguna cosa, se hará aunque lo fundamental es esto». También es consciente que serán «unas obras complicadas» al afectar al centro de Oviedo por donde cada día pasan miles de vehículos y la intención es acometer las obras «en un par de fases». «No queremos cerrar totalmente la circulación de la zona y vamos a intentar que los trabajos afecten lo menos posible a los vecinos».
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Sobre los plazos, reconoció, que el Ayuntamiento va justo aunque por el momento «estamos en fechas» y no descarta que haya una nueva prórroga en estos fondos.
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