G. D. -R.
OVIEDO.
Miércoles, 15 de enero 2020, 01:46
La concejalía de Infraestructuras anunció ayer, en uncomunicado de prensa, que ha puesto en marcha un plan para mejorar la iluminación de varias calles de la ciudad, «procediendo al encendido completo de todas las luminarias de las farolas de cinco brazos, que llevaban más de ocho años sin encenderse en su totalidad». Para ser exactos, diez, desde que entró en vigor del Reglamento de Eficiencia Energética en Instalaciones de Alumbrado Exterior que condenó a las luminarias isabelinas a un discreto apagado parcial y a varios programas de remodelación para sustituir sus lámparas de sodio por led con una nueva configuracion.
Publicidad
El comunicado no aclara a qué se debe el cambio de criterio de los técnicos de alumbrado, pero especifica en qué calles se hará. Los técnicos trabajan para poner en servicio todas las luminarias en el entorno de la plaza de Castilla y en las calles Padre Vinjoy, González Besada, Cardenal Cienfuegos, Muñoz Degraín y Arzobispo Guisasola. Tras tantos años de apagado, los faroles requieren mejoras técnicas, con cambio de equipos y ajustes de las fases, explica el Ayuntamiento, por lo que «pueden dar lugar a algunos fallos técnicos que se subsanarán a la mayor velocidad posible».
Infraestructuras enmarca esta actuación dentro de un plan global para «la mejora paulatina y progresiva de la iluminación de los barrios y calles de Oviedo, tanto en la zona urbana como en la rural», cuyos siguientes pasos o proyectos no aclara.
El alcalde, Alfredo Canteli, anunció durante la campaña electoral que su primera medida sería «encender todas las luces de las farolas de Oviedo. Hay que dar luz a los ovetenses para que puedan caminar por las calles». Lo anunciado ayer puede ser un primer paso, pero dista de ser gratuito. El presupuesto para el consumo del alumbrado público para el año pasado ascendía a 3,06 millones de euros. El anterior equipo de gobierno confiaba en reducir en otros 512.000 euros la factura, gracias a la sustitución -ya casi completada- de más de 6.600 lámparas de vapor de sodio por otras con tecnología led. El gasto para este año, sin embargo, no se reduce. El presupuesto prevé destinar al consumo de las farolas 3,54 millones de euros, un millón más de lo esperable.
En Oviedo había, en 2013, casi 33.500 lámparas de vapor de sodio; 32.000 de ellas, instaladas en farolas tipo Bailén, las isabelinas, que incumplen la normativa de eficiencia energética. Desde entonces, el Ayuntamiento ha sustituido casi la mitad de ellas en distintos programas. Los primeros fueron casi experimentales, con apoyo de la Universidad y pruebas del cono de luz, la reproducción del color y el consumo. La solución aprobada por los técnicos durante el mandato de Caunedo finalmente fue la de suprimir el fanal central, que proyectaba sombras en lugar de alumbrar, y cambiar las luminarias de los brazos por tecnología led generando ahorros de casi el 80% del consumo. Las farolas de cinco brazos solo seguían encendidas en General Elorza.
6 meses por solo 9€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.