
ALBERTO ARCE
OVIEDO.
Miércoles, 19 de julio 2023, 00:59
Pocos trámites son tan extensos, lentos y complicados como la modificación y actualización integral del planeamiento. Una tarea a la que las administraciones locales deben ... enfrentarse irremediablemente cada cierto tiempo y de la que depende siempre el diseño y planificación de la ciudad del presente, en términos de futuro, y cuyo éxito -si se hace bien- sólo se puede medir a medio y largo plazo. También se trata de un proceso en el que lo técnico y lo político deben ir de la mano en todo momento o, de lo contrario, fracasaría. El Ayuntamiento lleva ya cinco años inmerso en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, iniciada en los últimos tiempos del tripartito de izquierdas y recogida por el PP y Ciudadanos tras las elecciones de 2019. Va con retraso. Sus redactores, la UTE PGO-Oviedo, han pasado los últimos meses adaptando la documentación a recientes cambios normativos como el del nuevo ROTU (la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo) del Principado; y, en lo referente a la parte política, le han tocado unas elecciones municipales y autonómicas por medio. Ahora, con el inicio del nuevo mandato, el gobierno local -del PP en mayoría- se ha propuesto retomar el proceso con el objetivo de «darle un acelerón definitivo».
Publicidad
Así lo explica, en declaraciones a EL COMERCIO, el portavoz del equipo redactor, el arquitecto urbanista Víctor García Oviedo, 'Tachi'. En sus palabras, «las elecciones lo han desacelerado todo y, por nuestra parte, hemos tenido que dedicar una gran cantidad de tiempo a adaptar toda la documentación del Plan a la nueva legislación; ahí han estado el nuevo ROTU, la Ley de Calidad Ambiental o la nueva Ley por el Derecho a la Vivienda, que tiene su enjundia. Lo cierto es que, por poner un ejemplo, hemos pasado más tiempo del que teníamos pensado preparando todos los ingredientes y batiendo los huevos y, ahora que ya los tenemos todos encima de la mesa, sólo nos queda hacer la tortilla». Un símil sencillo, de los que le gustan al urbanista, pero que esconde una realidad muy compleja.
¿Qué? El gobierno local traslada a los redactores de la revisión del PGO su intención de acelerar los trámites.
¿Por qué? El equipo ha pasado los últimos meses adaptando la documentación a los nuevos marcos normativos.
Ahora La UTE PGO-Oviedo se encuentra ultimando el documento de rpobación inicial del nuevo planeamiento.
Por partes. Tras una reunión esta misma semana con Nacho Cuesta para fijar los nuevos objetivos, García Oviedo resume las intenciones del equipo de gobierno en cinco palabras. «Tienen voluntad de ir rápido». Ahora bien, ¿en qué momento de la tramitación se encuentran? Para responder a eso es necesario detallar lo que se ha hecho hasta el momento. Tras una primera mitad de mandato en el que PP y Cs iniciaron una revisión de los objetivos de la propia revisión para adaptarla a su idea de ciudad, fue a partir de 2021 cuando la tramitación comenzó a coger un cierto rodaje.
El gobierno local había aprobado una prórroga del contrato suscrito con la UTE para alargar los plazos previstos hasta mayo de 2024, con un calendario de etapas bien definido; no obstante, esos hitos no se han ido cumpliendo. Por citar dos, el documento de aprobación inicial debería haber estado listo en agosto de 2022 y este, con la inclusión de los informes sectoriales, ya debería haber sido remitido a la CUOTA en mayo. Todo, con la previsión de iniciar en noviembre el camino de la aprobación definitiva del nuevo planeamiento urbanístico de Oviedo. Un plazo que el Consistorio confía en poder apurar.
Publicidad
Sin embargo, los redactores volverán a celebrar una nueva reunión en la concejalía, esta vez también acompañados de técnicos municipales, para encarar la cuestión concreta de los plazos la próxima semana y la forma en la que estos se puedan apurar o, incluso, estirar. Por lo pronto, sentencia García Oviedo, «el documento de aprobación inicial ya está prácticamente cerrado, con lo que ya estamos en disposición de acelerar y concentrar las estrategias en las fichas urbanísticas, que es donde radica la clave de cualquier plan».
En todo este tiempo, el planteamiento de lo que se quiere hacer apenas ha cambiado. La línea por la que ya habían mostrado su preferencia el PP y Cs en el anterior mandato y que se mantiene ahora es la que apuesta, entre otras cosas, por la Ronda Norte y el impulso del resto de proyectos de capitalidad que necesita Oviedo como La Vega, El Antiguo, el Prerrománico o el Naranco -más, después de los últimos incendios-.
Publicidad
Al detalle, también aboga por mantener la previsión de desarrollo de 36.000 viviendas nuevas -esto, a pesar de la pérdida paulatina de habitantes y de las 20.000 que existen vacías-. Una ambición urbanística más «abierta» y «flexible», como siempre la ha venido defendiendo el ahora concejal de Infraestructuras y Planeamiento, que apuesta por nuevas bolsas de suelos urbanizables en Colloto, por ejemplo; y por concentrar la zona rural, actualmente muy dispersa, desclasificando suelos en los bordes de las parroquias y, al mismo tiempo, reduciendo la parcela mínima edificable -actualmente es de 1.500 metros cuadrados- en sus espacios centrales para favorecer la fijación de población de una manera más ordenada.
3 meses por solo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.