El Ayuntamiento de Oviedo estudia limitar el tráfico a vecinos, taxis y autobús en varias calles del centro

Hay más. Según fuentes municipales, el departamento de Infraestructuras ha recuperado un proyecto para la «reurbanización» de las calles Quintana, Cabo Noval y Martínez Marina. Una suerte de peatonalización 'blanda' similar a la de la calle de La Lila, por la que seguirían transitando vecinos en sus vehículos, taxis y autobús urbano, y cuyo presupuesto ascendería a 800.000 euros.

Por partes. El pasado 18 de mayo, el Ayuntamiento comenzó una serie de cortes al tráfico en el entorno del Oviedo Antiguo y el ensanche para ganar espacio para los peatones durante la desescalada de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El plan, de tres fases, incluía el citado eje Mendizábal-Pozos en un primer momento. Eje en el que también trabaja Infraestructuras para que permanezca más allá de las vicisitudes de la crisis sanitaria y económica.

Fruela y el primer tramo ascendente de Rosal culminaron la segunda fase, también cortadas al tráfico. Por último, se preveía cerrar las citadas Quintana, Martínez Marina y Cabo Noval, para lo que habría que reordenar el tránsito de vehículos en Santa Susana, convirtiéndola en una calle de doble dirección para que absorbiera todas las circulaciones desde El Campillín hacia el Campo de San Francisco.

Las dos concejalías concernidas, Infraestructuras y Seguridad Ciudadana, se atascaron en esta tercera fase. La pasada semana los cortes al tráfico deberían haber entrado en vigor para completar los 100.000 metros cuadrados de espacio ganados para el peatón que avanzaron en rueda de prensa los concejales Nacho Cuesta y José Ramón Prado.

Sin embargo, los estudios de tráfico, la necesidad de eliminar plazas de zona azul y las propias dimensiones de Santa Susana para ser una calle de doble sentido continúan abiertos para determinar la idoneidad de suprimir la circulación de vehículos en toda la zona, convirtiéndola en la principal arteria.

Frente a lo anterior, fuentes municipales explican que se ha rescatado un plan que viene de lejos, que está informado por el servicio de Infraestructuras y que sería una suerte de peatonalización 'blanda' en esas tres calles diferenciando, asimismo, las medidas cautelares adoptadas durante la crisis sanitaria con una visión global de la movilidad de la ciudad a varios años.

«Es difícil realizar peatonalizaciones duras como la que en su día se hizo en la calle Pelayo, por ejemplo», indican fuentes de Infraestructuras al añadir que «hay otros caminos posibles para ganar calidad de vida para los vecinos, reducir el tráfico y mantener, al mismo tiempo, los servicios de taxis y autobús urbanos».

Una de las reticencias del servicio para cerrar al tráfico Martínez Marina era, precisamente, la necesidad de eliminar la parada de autobús urbano y trasladarla a Santa Susana por su cercanía actual con varias dotaciones como el registro, la biblioteca o el mercado de El Fontán.

Así, el equipo de gobierno ha echado mano de un proyecto menos ambicioso que el corte total al tráfico de las citadas calles pero que cuenta con la ventaja de estar ya informado y con tener apoyo vecinal.

Hay que retrotraerse a 2017 y al primer año de presupuestos participativos para encontrar la propuesta de «reurbanización» de esas calles solicitada por los vecinos. Infraestructuras tomó nota pero el proyecto quedó en el cajón.

«No será inminente porque hay que distinguir las medidas provisionales que se toman durante la desescalada con otras de más calado», explican desde el Ayuntamiento indicando que, sin embargo, «el estudio está sobre la mesa» al igual que el de otras calles de la ciudad en las que trabajamos.

Por otro lado, con la entrada en vigor del corte de la Losa, Seguridad Ciudadana informó ayer que «al igual que en el área del eje Mendizábal-Rosal, los técnicos observarán el desarrollo y evolución del tráfico» para «implementar otras medidas de ordenación que podrían afectar al tramo comprendido entre las calles Peñasanta de Enol e Independencia». La otra calle en estudio en la zona es Marqués de Pidal, donde se contemplan medidas similares.