La Audiencia absuelve a los ocho acusados de cometer una oleada de robos en Oviedo

Se enfrentaban a penas de once años de prisión cada uno por los delitos de robo con fuerza en las cosas en establecimientos fuera de las horas de apertura por miembros de un grupo criminal y el de robo con intimidación en local abierto con uso de instrumento peligroso.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial acaba de dictar sentencia favorable para los procesados por falta de pruebas incriminatorias. Los datos juzgados «no permiten sustentar, con el grado de certeza exigible, la convicción del tribunal acerca de la atribución de los acusados de la autoría de los robos ni, por ende, la integración por parte de todos ellos de un grupo criminal», recoge el fallo, dando la razón a las diferentes defensas que, durante la vista oral celebrada el pasado mes de noviembre, solicitaron la libre absolución de sus representados ante «la falta de pruebas». «Solo hay suposiciones», coincidieron. Contra esta sentencia, no obstante, cabe recurso.

Identificar por parte de la Guardia Civil a los supuestos autores no fue tarea fácil. En todos los casos, tal y como señaló el escrito de Fiscalía, actuaron de noche, cuando los locales hosteleros, tanto de Oviedo como de Las Regeras, estaban cerrados. Y en el caso de la gasolinera de Cuyences, que sí estaba de abierta de madrugada, accedieron encapuchados y con guantes.

La Sección Tercera elogia la labor de la Benemérita en este caso. si bien no encuentra prueba directa o indirecta para condenar a ninguno de los procesados. Subraya que los autores de las sustracciones enjuiciadas «adoptaron medios eficaces para impedir su identificación, a modo de utilización de pasamontañas o capuchas, que imposibilitaron tanto el reconocimiento facial a través de la visualización de las grabaciones de las cámaras de seguridad de los locales, así como la obtención de huellas en sus instalaciones».

Es por ello que, como se vio en el juicio, los agentes, a la hora de dar con los acusados, tuvieron que tener en cuenta detalles relacionados con la vestimenta. Respecto al que era considerado el líder de la banda, se apoyaron en que suele usar unas llamativas zapatillas deportivas idénticas a las que llevaba uno de los asaltantes que entró a la estación de servicio de Cuyences armado con una maza. También coincidían en el uso de un vaquero ceñido y la complexión física. Una vinculación desechada por la Audiencia porque los términos descritos «no autorizan a considerar su incriminación».

La sentencia concluye que «ninguno de los intervinientes en las dinámicas delictivas enjuiciadas han resultado identificados, como tampoco los ocupantes del vehículo Seat León amarillo y del Renault, vinculados a estas oleadas de robos». Los ocho procesados son libres.