Astro Victoria cierra tras casi siglo y medio de historia

Toño Prado y su hermano Paco, actuales propietarios, han estado al frente del negocio durante los últimos 21 años. Lo heredaron de su padre, siguiendo una tradición familiar que ha pasado de generación en generación. Sin embargo, la difícil situación económica, sumada a los cambios en el comercio y en las costumbres de los compradores, quienes prefieren comprar por internet, ha llevado a tomar la difícil decisión de cerrar. «No vamos a dejar esto a quien venga detrás sabiendo que, para cualquier negocio, no solo el nuestro, esto no da», comenta Toño Prado, con la resignación de quien ha puesto todo su esfuerzo en mantener viva una pequeña joya del comercio local. «Internet ha hecho mucho daño porque la gente entra aquí, ve precios y luego lo compra con el ordenador», declara.

Astro Victoria es, para muchos, un lugar cargado de recuerdos. Al cruzar la puerta, el olor a incienso y cera invita a retroceder en el tiempo, mientras las estanterías exhiben desde medallas religiosas hasta campanas y rosarios. Pero los tiempos han cambiado. La tienda, que durante años era un lugar de peregrinación para fieles y turistas, ahora tiene cada vez menos visitas.

«Lo que más vendemos es la Virgen de Covadonga y la Cruz de la Victoria», explica Toño, señalando las figuras más solicitadas. «Son las que siempre han tenido más demanda, aunque la clientela ha disminuido mucho en los últimos años y también se llevan las más baratas».

Mientras Toño cuenta la historia del negocio, entra una clienta. Se acerca al mostrador y pide una pequeña campana de bronce. «No sabía que iban a cerrar, ni me había fijado en el cartel», dice sorprendida. «Es una pena. Yo entré porque necesitaba una campana y sabía que aquí tendrían», comenta. «Mi hermano siempre compraba aquí las figuras del belén, así que le diré por si quiere venir a por más». Tras unos minutos de conversación y la promesa de regresar antes del cierre, la clienta se despide con un toque de melancolía de un negocio que ya no tiene relevo.

Astro Victoria cerrará definitivamente en primavera, dejando atrás casi siglo y medio de historia. «Nos vamos con la cabeza alta y agradecidos a quienes nos han acompañado todos estos años», concluye Toño. «Esto no es un adiós triste, sino el final de una etapa».

El cierre de Astro Victoria es una señal de los tiempos. La ciudad cambia, los hábitos de consumo también, y las tiendas de toda la vida se enfrentan a nuevos retos que, en muchos casos, son difíciles de superar. Sin embargo, la huella de este pequeño gran negocio permanecerá en la memoria de quienes pasaron por sus puertas en busca de un pequeño símbolo de fe o un recuerdo especial.

La primavera traerá el cierre definitivo, pero también la oportunidad para los hermanos Prado de cerrar un capítulo de su vida y mirar hacia el futuro con esperanza. Y para quienes quieran llevarse un último recuerdo, aún están a tiempo de acercarse a Astro Victoria y formar parte de esta despedida cargada de historia.