Así actuó la banda que se desplazó de Oviedo a Cádiz para secuestrar a un empresario

Una de las actuaciones de la banda, según la Benemérita, les llevó hasta Chiclana de la Frontera (Cádiz). Haciéndose pasar por policías, retuvieron a un empresario, a su mujer y a sus dos hijos. Al menor de ellos, de 14 años, le llegaron a encañonar con una pistola y al empresario le dieron varias descargas eléctricas con una 'taser'. Se llevaron dinero y joyas por valor de 25.000 euros. Los presuntos autores fueron detenidos, todos contaban con antecedentes por hechos similares.

El propietario del gimnasio de Otero, J. G. D., cuyo establecimiento fue registrado en el marco de esta operación la semana pasada, fue juzgado el pasado mes de enero por el secuestro, agresión y robo del empresario de la construcción César Zarceño, cometido en diciembre de 2015, en su vivienda en la zona de Los Prados. Él, junto a cuatro personas más, se sentó en el banquillo de los acusados por los delitos de robo con fuerza en casa habitada y lesiones. La Audiencia Provincial les absolvió, si bien la sentencia no es firme.

El empresario deportivo fue detenido, de nuevo, por el asalto al empresario gaditano. El pasado 23 de junio, los agentes de la Guardia Civil procedieron al registro de su gimnasio en el barrio de Otero, donde imparte boxeo y artes marciales. Actualmente se encuentra en libertad provisional, a la espera de juicio.

La investigación, desarrollada por el Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz junto con la Comandancia de Oviedo y el Grupo de Reserva y Seguridad de León, se inició en mayo de 2019 a raíz de la denuncia del empresario gaditano asaltado, presuntamente, por este grupo criminal. Tardó dos meses en comunicar los hechos por miedo a las represalias.

Los asaltantes, según fuentes de la Guardia Civil, se habían desplazado desde Oviedo a Cádiz. Encapuchados rodearon a las víctimas. Simularon ser policías, portando chalecos con los anagramas del cuerpo, y al grito de «Policía, Policía», les obligaron a entrar en la vivienda, donde encañonaron a todos con las armas de fuego, incluido al hijo menor de 14 años.

Tras obligar al empresario a desconectar la alarma de seguridad y desactivar el sistema de grabación, le instigaron mediante descargas con una pistola eléctrica, a abrir un maletín con cerradura de seguridad del que sustrajeron 15.000 euros en billetes, un reloj de oro y diversas joyas. Un botín valorado en 25.000 euros. Después, huyeron en un vehículo que les esperaba en las inmediaciones.

Según fuentes de la investigación, los autores se comportaron con «extrema violencia» ya que eran expertos en artes marciales y deportes de contacto. A los cuatro se les imputan los delitos de robo con violencia e intimidación en casa habitada, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y detención ilegal.