La Fiscalía solicita prisión permanente revisable para el asesino confeso de Tatiana Coinac

Al menos, es lo que consta en el relato del fiscal. Sostiene que el asesino confeso de la escort moldava conoció a la mujer aproximadamente a principios de febrero de 2023 a través de diferentes páginas web de contactos, donde la víctima ofrecía sus servicios sexuales. Ambos mantuvieron una primera cita por esas fechas en la casa de la víctima, el 3º J del número 1 de la calle Ámsterdam, entre el HUCA y Los Prados.

Tras esa primera vez, el cabo volvió a solicitar un nuevo encuentro y acordó de nuevo con ella por teléfono volver a verse el 9 de marzo, el último día con vida de Tatiana. Así, tras contactar con ella por WhatsApp y de manera telefónica, el hombre se dirigió nuevamente a la casa de la víctima desde Pola de Lena. Ya en el portal del edificio, esta le abrió y le permitió subir. Creía que se trataría «de un encuentro profesional más».

Por desgracia, no fue así. Una vez dentro de la vivienda, ya en el dormitorio, prosigue el fiscal, el acusado, «con claro ánimo de satisfacer su deseo sexual», cogió dos fundas de almohada y amordazó a la víctima, «imposibilitado cualquier opción de defensa». A continuación, «la agredió sexualmente de forma absolutamente violenta valiéndose de bote cilíndrico de lubricante».

Lejos de parar ahí, y «con la única intención de terminar con la vida de la mujer, así como de causarle el máximo sufrimiento posible y sin que ella pudiera prever el ataque», se colocó por detrás de ella y le aplicó la llave del 'mataleón', que conocía a la perfección por su formación militar. El cabo agarró con fuerza a la escort entre sus brazos y se dejó caer sobre la cama con ella encima. Permaneció así durante un intervalo de entre 7 y 10 minutos, apretando con fuerza y una violencia «de gran magnitud» hasta que se aseguró que la mujer había dejado de respirar.

El horror de aquella tarde tampoco terminó con eso. La Fiscalía manifiesta que el acusado fue «perfectamente consciente» de que había logrado acabar con la vida de la moldava. La puso en posición lateral, arrastró el cuerpo hasta el cuarto de baño y lo colocó dentro de la bañera. Acto seguido se dirigió a la cocina, cogió unas tijeras de un cajón, regresó para cortar a jirones la ropa que llevaba puesta la mujer y la tiró a una papelera junto con las dos fundas de almohada.

El cabo tuvo, presuntamente, la sangre fría de tomarse su tiempo para abrir el grifo, volver a la cocina a dejar las tijeras y regresar al cuarto de baño a esperar a que la bañera se llenase de agua, donde dejó a el cadáver desnudo y sin vida de la mujer. Luego, cerró el grifo y regresó a Pola de Lena junto a su mujer y su hijo. El cuerpo de Tatiana permaneció tres días en esa bañera. La Policía la encontró después de recibir una llamada de su madre desde Benicarló, preocupada porque no tenía noticias de su hija.

En total, 57 minutos de terror en la calle Ámsterdam. El acusado llegó al piso a eso de las seis de la tarde y las cámaras cercanas lo captaron marchándose de allí cuando apenas quedaban tres minutos para las siete. Fue detenido dos meses después, a finales de mayo, y permanece en prisión provisional sin fianza desde entonces.

Ahora se enfrenta a la permanente revisable por el asesinato de la escort y a quince años de cárcel adicionales por el delito de agresión sexual. El fiscal observa concurrencia de la atenuante de reincidencia, puesto que el acusado ya había sido condenado previamente por abusar sexualmente de una compañera militar en varias ocasiones. Aun así, su expulsión del Ejército no comenzó a tramitarse hasta que trascendió el crimen de Los Prados, según adelantó en exclusiva EL COMERCIO.

Una petición de condena a la que se suma la accesoria de inhabilitación absoluta, la medida de libertad vigilada por un período de 10 años y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la madre de la víctima, a la que deberá indemnizar con 200.000 euros y que ejerce la acusación particular asistida por el letrado José Manuel Fernández González. Este presentará ante el juzgado su calificación la próxima semana, aunque las peticiones de la familia estarán alineadas con las del fiscal.