Sanz Montes: «Las guerras son heridas de una sociedad que prescinde de Dios»

Una cita de las muchas que brinda la Semana Santa a la que no faltaron decenas de fieles ávidos de presenciar la bendición de los Santos Óleos y la renovación de las promesas pastorales de cerca de ciento veinte sacerdotes de Asturias, sin contar con todos aquellos que no acudieron «para no dejar la iglesia local vacía en caso de necesidad».

Sanz Montes, encargado de presidir la ceremonia, hizo especial hincapié en la «alegría» que supone celebrar la misa en tan buen compañía sacerdotal, lo cual es «una evidencia fraterna que muestra la verdadera comunión» para una vocación a la que, de esta forma, se vuelve a dar «un sí renovado con ilusión».

Sin embargo, no perdió la ocasión en mencionar «las ilusiones desabrochadas» con las que uno sale del seminario hasta encontrarse con «las intemperies» de la realidad que lo ponen a prueba, siendo los conflictos bélicos actuales un ejemplo de ellas. También se tomó unos instantes para denunciar la «corrupción política», que resulta «impune con unas leyes amañadas en un truncado Estado de Derecho fallido».

De ahí se encomendó a los Santos Óleos como un «bálsamo» para paliar la situación, tres aceites que se bendijeron y se consagraron para poder utilizarlos después en todas las iglesias de Asturias durante la celebración de los Sacramentos: bautizos, el utilizado para los enfermos, el de la confirmación y el de la ordenación sacerdotal.