C. DEL NERO
OVIEDO.
Lunes, 29 de marzo 2021, 00:47
La imagen de una plaza de la Catedral repleta de gente con sus palmas esperando a ser bendecidas tendrá que esperar, al menos, un año más. Ayer, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ofició la misa del Domingo de Ramos, con ... la presencia de gran parte del equipo de gobierno de la capital asturiana, en una Catedral ni a la mitad de su capacidad.
Publicidad
A pesar de la normativa que impidió la bendición de las palmas, hubo quien decidió presentarse con ellas y acercarse, al final de la eucaristía, a presentarlas ante el altar. Tampoco hubo ayer la tradicional procesión de La Borriquilla, la cofradía que realizaba su paso por las calles de la capital rememorando la entrada de Jesús en Jerusalén.
El arzobispo quiso recordar que este año «la procesión va por dentro», debido a la imposibilidad de realizarla «por fuera». Esto supone, para las hermandades y los feligreses, «un dolor entrañable», al igual que no poder llevar a cabo la bendición de las palmas y ramos. Un pesar compartido por el primer edil que hizo votos por que 2022, sea distinto, y la ciudad pueda celebrar la Semana Santa con normalidad y cofradías y hermandades retomar sus pasos. De momento, «hay que disfrutar» de días como el de ayer, festivo y soleado, «dentro de lo que se puede».
Pero, además, Sanz Montes quiso aprovechar la homilía para criticar determinadas restricciones, a su juicio, «con calado político». Concretamente, se refirió a los cierres de la hostelería que, dijo, «tienen una intencionalidad ideológica». «Hay una serie de medidas que no responden a una estrategia sanitaria, sino que responden a otro tipo de iniciativas políticas e ideológicas», expresó el arzobispo.
Publicidad
Jesús Sanz Montes aseguró que como ciudadanos «asumimos con responsabilidad unas medidas que entendemos para evitar que se cuele más de lo que ya lo ha hecho la pandemia», pero que hay otras que «son discutibles y discutidas». Estas medidas, afirmó, «tienen una repercusión grave en las empresas y en tantas familias». Asimismo, se preguntó retóricamente si «estamos dejando un escenario nuevo tras la pandemia o aprovechándonos de ella para otra cuestión bien distinta». Además, el arzobispo opinó que existe «un confinamiento de la libertad de expresión» y una lucha «de siglas políticas».
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.