«Todo nuestro apoyo al profesorado y equipo directivo del colegio La Ería»

Desde un primer momento, la Policía se refirió a lo sucedido como un «suceso trágico» en el que no habían intervenido terceras personas. En su entorno escolar, confirmaron, tenían una relación normal con sus compañeros, y académicamente eran de «sobresaliente». El presidente del Principado, Adrián Barbón, afirmó ayer que la consejera de Educación, Lydia Espina, «nos informó en el último consejo de gobierno de que no se había activado el protocolo de acoso» en el colegio.

Por su parte, la AMPA del colegio de La Ería remitió una misiva en la que expresó «su profunda consternación» por la muerte de las mellizas y su «solidaridad» con la familia. Deja claro que en el centro se ha denunciado «un único caso de bullying» que fue debidamente tramitado a través del procedimiento establecido y «desestimado por el organismo correspondiente». «En nuestro centro escolar nos tomamos muy en serio cualquier denuncia relacionada con la seguridad y bienestar de nuestros alumnos. Se han seguido de forma rigurosa los protocolos establecidos y se ha colaborado de manera estrecha y transparente con las autoridades competentes cuando lo han solicitado», incidieron desde la AMPA que, para terminar, brindan todo «nuestro apoyo al profesorado y equipo directivo del centro. Reconocemos y valoramos su dedicación y profesionalidad y nos solidarizamos con ellos en estos delicados momentos».

Lo que sí ha revelado la autopsia es que una de las mellizas tenía lesiones en el antebrazo. También la Policía halló dibujos y anotaciones «autolíticas» realizados por una de ellas.

La familia y amigos de las hermanas, en una misiva enviada a los medios de comunicación, pidió que «este hecho tan trágico no caiga en el olvido». El caso ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar los recursos en salud mental.