Alerta vecinal por la presencia del oso a las puertas de las viviendas en Oviedo

Aún era de día. El lunes, a las 21.40 horas, José Manuel Menéndez, vecino del barrio de Carnera, en Puerto –muy cerca de Las Caldas y a tan solo 12 kilómetros del centro de Oviedo–, regresaba a su casa cuando se llevó un gran susto. Al bajar de su vehículo y levantar la vista se encontró a un oso pardo a unos 50 metros; lo vio salir de entre las casas vecinas. «Era bastante grande», afirma. «A plena luz del día, el oso me vio y ni se inmutó, siguió su camino».

Achaca la presencia del plantígrado al abandono de la zona rural por parte de la Administración –«si no llegan a pasar los coches, esto estaría cerrado por la maleza»–, y también en parte por las fincas particulares que están descuidadas. De hecho, la zona por la que se paseaba el oso «termina en un camino que lleva a un lavadero, que siempre estuvo despejado y ahora está totalmente tomado por la maleza», advirtió. Precisamente por ahí es por donde desapareció el animal.

Un hecho preocupante. «Los más viejos del lugar no recuerdan la presencia de lobos», como los que devoraron hace unos meses a cinco ovejas de un vecino, «¡qué te voy a contar de un oso en pleno pueblo!», exclamó Menéndez. Porque el plantígrado se dejó ver por «una zona transitada, a 300 metros de la parada del TUA que va a Oviedo».

Silvia Rodríguez, presidenta de la Asociación de Vecinos Ribera de Abajo-Puerto, confirmó la mayor: «Jamás pensé que habría por aquí un oso, me parece muy fuera de lugar. Si ahora se van a pasear los osos por aquí, es un peligro, imagínate que vayas paseando con un perro y te encuentres a uno». Instó por ello «a quien corresponda» a tomar medidas.

Desde el Consistorio, el concejal de Zona Rural, Daniel Tarrio, pidió a la Consejería del Medio Rural «no mirar para otro lado mientras los lobos y los osos campan a sus anchas por las zonas rurales muy cercanas a Oviedo». No es la primera vez que hay ataques de lobos al ganado, «y no al de alta montaña, sino en el centro del pueblo». Al edil le preocupa que pueda «haber una desgracia mayor»; pero no tienen competencias para el control de la fauna salvaje. «Desde el Ayuntamiento vamos a exigir al Principado de Asturias que cumpla con lo que tiene que hacer para velar por la seguridad de los ciudadanos», afirmó.

La consejería de Medio Rural avanzó, por su parte, que se trata de «un caso puntual. La Patrulla Oso del Principado de Asturias realizará un seguimiento con el objetivo de conocer su patrón de comportamiento y en caso de que se repita el acercamiento a las casas se activará el protocolo de osos habituados».

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