El alcalde de Oviedo da por hecho el acuerdo con IU: «Estoy seguro de que apoyarán el presupuesto»

El regidor valoró ayer de nuevo la intensa jornada del lunes, cuando se celebró el Pleno extraordinario forzado por el PSOE para debatir sobre su gestión y donde eludió intervenir –tomó notas y compareció después–. Una sesión que se saldó con un intenso cruce de acusaciones entre los dos líderes de los principales partidos en el Ayuntamiento. «No hay derecho a una oposición como la que tenemos, yo quiero un PSOE serio, una oposición que ayudara al equipo de gobierno a hacerlo mejor. Me da mucha pena que vaya por esos derroteros», declaró durante la inauguración de las Jornadas Municipio y Adicciones en el Palacio de Congreso. Y menos, dijo, le gustaría verlos en el gobierno local: «Si caemos otra vez en manos de los socialistas la experiencia está clara. Tras el mandato de Luis Riera, el siguiente fue un gobierno socialista que dejó Oviedo negro, con dinero sin gastar, pero negro. Y del tripartito ya no quiero hablar más... Ahora sería una pena que todo lo que estamos consiguiendo quedara en manos de los socialistas».

Con las relaciones entre el PP y el PSOE más que tensionadas –y sin ni siquiera visos de acuerdo con Vox–, el gobierno popular se centrará ahora en lograr el respaldo del partido liderado por Gaspar Llamazares. En los próximos días toca hacer números para cerrar ese «pacto histórico», como lo describieron ambos. Sobre la mesa, un principio de acuerdo para ceder suelo y construir 300 viviendas públicas, movilizar los pisos vacíos, la creación de una oficina municipal de vivienda, potenciar los servicios sociales y básicos, medidas medioambientales y negociar el modelo festivo, centrado principalmente en San Mateo. Todo esto deberá encontrar encaje en los alrededor de 270 millones que prevén alcanzar las cuentas en 2025.

Desde la coalición, no obstante, advierten que ese acuerdo inicial es solo un primer paso y que, aunque parece pintar bien, no garantiza su voto a favor a los presupuestos. «Es solo la base, no hay nada cerrado», sostuvieron ayer fuentes del partido.

En cualquier caso, ya hay una especie de hoja de ruta. El pacto se llevará con formato de moción al Pleno ordinario de noviembre, fechado para el martes 5; esta misma jornada, ambas formaciones ya se alinearán para instar al Principado a adoptar medidas e intervenir en la antigua zona sanitaria de El Cristo. Todas las enmiendas al presupuesto pasarán por la comisión de Economía y de ahí al Pleno extraordinario. La intención es que las cuentas, con o sin el apoyo de IU, agoten toda su tramitación en diciembre y los presupuestos entren en vigor el 1 de enero.

El equipo de Llamazares también justifica este acercamiento a los populares en su propósito de arañar acuerdos a la bancada popular e «influir en la vida municipal» este mandato, ya que aún quedan dos años y medio para las elecciones.

También se refirió ayer de nuevo sobre este acuerdo el portavoz socialista. Mostró su «sorpresa» y lo achacó a un síntoma de debilidad del PP alegando que a pesar de su mayoría absoluta tiene que apoyarse en una «muleta». También se dirigió a IU, remarcando que están «blanqueando políticas de derechas», algo que puede ser «un poco traición a sus votantes».