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P. Alvear
Oviedo
Martes, 23 de abril 2024, 14:14
Con la cabeza baja, ocultando su rostro con capuchas, entraron esposados en el Juzgado de lo Penal número 1 los tres acusados –dos hombres de 29 y 39 años y una mujer de 43– de robar, golpear y acuchillar a un taxista el pasado mes de junio en Oviedo ... . Ante la jueza, y tras llegar a un acuerdo entre las partes, reconocieron los hechos y admitieron penas que suman 15 años de prisión frente a los 26 que les solicitaba inicialmente el Ministerio Fiscal, de forma conjunta, por los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones y estafa. En el acuerdo quedó reflejado que los tres actuaron con las facultades mermadas por su adicción a los estupefacientes; de hecho, en los tres casos concurre el atenuante de drogadicción.
Además deberán indemnizar conjunta y solidariamente al taxista con 6.091 euros; y con 2.538 euros al propietario del taxi; además de abonar las costas de la acusación particular, ejercida por Luis González.
Tras salir del hospital, la víctima, José Fernández, 'Pepe', aseguró que aquella noche «pensó que su vida había terminado». Hoy no ha tenido que ver a sus agresores porque la previsión era que el juicio durase dos días y estaba citado a declarar mañana. La sentencia, tras los acuerdos y rechazar las partes posibles recursos, ya es firme.
Según recoge el escrito del Ministerio Fiscal, y los condenados admitieron, sobre las 04.50 horas del 22 de junio, la víctima les recogió en la parada de taxis ubicada frente al acceso de Consultas Externas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Cuando llegaron a su destino, la calle El Rayo, exigieron al conductor la entrega del dinero: «Danos la pasta o te vamos a matar, la pasta ya», le espetaron. El hombre que viajaba de copiloto –defendido por Carlos Chamorro y que ve reducida su pena de diez años a cinco años y diez meses, aunque se trata de la más elevada de los tres al ser reincidente en los delitos de robo con violencia y lesiones– «le colocó a la altura de la sien lo que aparentaba ser una pistola metálica, con la que le golpeaba en la cabeza». A su vez, el acusado que estaba en el asiento de atrás –representado por José García-Ovies y que afronta una pena de cinco años y cuatro meses frente a los ocho iniciales, en él concurre el atenuante de reincidencia en el delito de robo con lesiones–, «le colocó en el cuello un cuchillo, mientras la tercera acusada, –también defendida por García-Ovies aceptó tres años y diez meses frente a los ocho que le pedían; la menor pena al carecer de antecedentes–, «le agarraba desde el asiento trasero golpeándole los tres en la cara y cuerpo».
Los tres sacaron al taxista del coche y «continuaron con la agresión hasta que les dijo que el dinero lo tenía en un bolsillo de la cazadora que vestía». Se apoderaron así de unos 600 euros. Tras ello, el hombre que había ido en el asiento trasero le asestó al taxista «varias cuchilladas en la espalda, hasta dejarlo tendido en el suelo». A continuación, los tres agresores abandonaron el lugar, no sin antes apoderarse de un neceser con las pertenencias particulares del trabajador.
Valiéndose de las tarjetas sustraídas a la víctima, efectuaron sin su consentimiento ni conocimiento diversos cargos «por importe de 13,95 euros y 10,40 euros, respectivamente, con una de ellas y por importe de 14,40 euros, 11 euros, 8,40 euros, 12 euros y 7,25 euros con otra».
Sobre las 12.30 horas del día de los hechos, los acusados fueron detenidos –continuaban hasta ayer en prisión provisional– en el momento en que salían de una vivienda en la calle Vetusta. En el cacheo al que fueron sometidos, al presunto autor de las cuchilladas se le ocupó, escondida entre sus ropas a la altura de la ingle, una cartera marrón con el DNI y permiso de conducir a nombre del taxista y papeles de la asociación de empresarios de Audio-Taxi del Principado de Asturias. Asimismo se le intervino una navaja de aproximadamente siete centímetros de hoja y cachas de color blanco y un reloj de la víctima. En el registro domiciliario, se intervinieron un cuchillo plateado, un cuchillo con puño negro, un cuchillo con puño crema, un revólver simulado de plástico, una pieza de subfusil de plástico, un dispensador de monedas vacío y una gorra tipo visera de color gris.
Seguidamente, al efectuar los agentes una batida de seguridad por los alrededores del edificio, en la parte trasera de la finca, debajo de la ventana de la escalera, se encontró la llave del vehículo taxi de la víctima.
Como consecuencia de los hechos, el taxista resultó con diversas lesiones, de las que fue asistido en el HUCA y de las que tardó en curar 60 días. Le quedaron varias cicatrices como secuelas.
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